Las fusiones y adquisiciones (M&A) son procesos complejos que implican la integración de empresas con objetivos estratégicos a largo plazo. Sin embargo, uno de los aspectos menos discutidos y, al mismo tiempo, más críticos durante estos procesos es la ciberseguridad. A medida que las empresas se fusionan o adquieren otras, surgen riesgos inherentes en la integración de sus sistemas, redes y datos. La ciberseguridad en estos contextos no solo es una preocupación para las áreas de tecnología, sino que también afecta la valoración de la empresa, la confianza de los clientes, y la reputación en el mercado. Este artículo explora las mejores prácticas y las tecnologías implementadas para proteger a las empresas de las amenazas cibernéticas durante las fusiones y adquisiciones.
En 2023, las fusiones y adquisiciones en Estados Unidos superaron los 1,26 billones de dólares, lo que representa un volumen considerable en el mercado global. Aunque la ciberseguridad puede no ser la primera prioridad de las partes involucradas, los ciberdelincuentes aprovechan las brechas de seguridad que se abren durante la transición, lo que puede tener efectos devastadores. Según el Foro sobre Gobierno Corporativo de la Facultad de Derecho de Harvard, las amenazas cibernéticas pueden representar una barrera significativa para el éxito de una fusión.
Estudios realizados en Europa y España también reflejan un panorama preocupante. Un informe de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) indicó que las infracciones de datos, particularmente durante procesos de integración empresarial, se han incrementado en un 15% en los últimos dos años. Esto resalta la necesidad de medidas preventivas sólidas para mitigar los riesgos de ciberseguridad durante las fusiones y adquisiciones.
La protección de los datos es uno de los aspectos más críticos durante una fusión o adquisición. Los sistemas que contienen información confidencial, como datos financieros, personales y corporativos, deben ser objeto de protección constante. Un fallo en la seguridad de estos sistemas puede ser costoso y comprometer la confianza de los clientes, empleados e inversores.
Una de las medidas más efectivas para evitar violaciones de datos es realizar una auditoría exhaustiva de la infraestructura de ciberseguridad antes de la fusión. Esto incluye una evaluación de los sistemas de protección de datos, el estado de las redes y los controles de acceso, junto con la identificación de posibles vulnerabilidades. A medida que se avanza en la integración de sistemas de TI, las empresas deben centrarse en proteger la infraestructura de RR.HH., nóminas y sistemas financieros, que contienen datos sensibles.
La adopción de cifrado de datos es otra medida esencial. Los sistemas que manejan datos personales o confidenciales deben estar cifrados para garantizar que, en caso de una brecha de seguridad, la información sea ilegible para los atacantes. Las soluciones de cifrado, como AES (Advanced Encryption Standard), son cruciales para proteger la información crítica durante el proceso de integración.
Simplifique la integración de sistemas operativos y de seguridad críticos
Uno de los mayores desafíos de la ciberseguridad durante una fusión o adquisición es la integración de los sistemas operativos y de seguridad de las empresas involucradas. Durante este proceso, se deben abordar varias áreas críticas para garantizar que los sistemas sean seguros y funcionales. Para ello, las empresas deben adoptar un enfoque estructurado dividido en varias fases:
- Antes de la fusión: Se debe realizar una evaluación completa de los sistemas de TI, que abarque tanto los aspectos de seguridad como los operativos. Esta revisión permite identificar las vulnerabilidades que pueden existir y establecer los pasos a seguir para fortalecer la seguridad antes de la integración.
- Ejecución de la fusión: Durante la ejecución, se deben identificar las amenazas potenciales y establecer un plan detallado de respuesta ante incidentes. Este plan debe incluir protocolos para monitorear y gestionar las amenazas cibernéticas en tiempo real.
- Transición: La transición implica integrar los sistemas de las dos empresas. Durante esta fase, es importante abordar las redundancias y posibles vulnerabilidades en la infraestructura de TI y establecer mecanismos de protección adecuados.
- Después de la fusión: Una vez completada la fusión, es esencial revisar los sistemas y la infraestructura de ciberseguridad de forma continua, para detectar posibles debilidades y garantizar que la protección esté alineada con las nuevas necesidades y riesgos.
La adopción de tecnologías de gestión de identidades y accesos (IAM) es clave durante la integración de sistemas. Estas tecnologías permiten gestionar los privilegios de acceso de los usuarios y asegurar que solo las personas autorizadas puedan acceder a información sensible. Además, el uso de plataformas de gestión de incidentes de ciberseguridad, como SIEM (Security Information and Event Management), facilita la supervisión en tiempo real de las actividades sospechosas.
Para abordar las amenazas cibernéticas desde el principio, es esencial que las empresas adopten un enfoque de seguridad desde el diseño. Esto significa que, desde la planificación de la fusión, la ciberseguridad debe ser considerada en cada fase del proceso de integración. Las políticas de seguridad deben integrarse de forma que no interrumpan las operaciones comerciales diarias, pero que aseguren que todos los sistemas, redes y datos estén protegidos adecuadamente.
El diseño de un plan de ciberseguridad debe incluir el establecimiento de normas claras de acceso, políticas de protección de datos y procedimientos detallados para la identificación y gestión de incidentes. Además, es recomendable que los equipos de TI de ambas empresas trabajen en estrecha colaboración para garantizar que las políticas de seguridad sean coherentes y se implementen de manera efectiva.
La capacitación y concienciación sobre ciberseguridad para los empleados es otro componente esencial. El personal debe estar informado sobre los riesgos cibernéticos y cómo protegerse, especialmente cuando se manejan sistemas y redes compartidas durante la fusión. Las brechas de seguridad a menudo ocurren debido a la negligencia de los empleados, por lo que una formación adecuada puede ayudar a mitigar estos riesgos.
Uso de seguros contra ciberataques
Aunque las medidas preventivas son necesarias, las empresas también pueden considerar la posibilidad de contratar un seguro contra riesgos cibernéticos para protegerse de posibles ataques. Este tipo de seguros cubre los costos derivados de la violación de datos, la interrupción de los servicios y otros daños causados por un ataque cibernético.
Es importante tener en cuenta que el costo de un seguro contra riesgos cibernéticos varía según la sensibilidad de los datos que maneja la empresa, así como el impacto potencial de una infracción. Las empresas deben evaluar cuidadosamente sus necesidades y elegir la cobertura adecuada, ya que la protección cibernética no solo ayuda a cubrir los costos financieros, sino que también puede garantizar la continuidad del negocio en caso de un incidente grave.
La ciberseguridad durante las fusiones y adquisiciones es un aspecto fundamental para garantizar que la transición entre empresas sea exitosa. Adoptar medidas preventivas como la protección de datos, la integración de sistemas seguros y un enfoque de seguridad desde el diseño son pasos esenciales para mitigar los riesgos cibernéticos. La adopción de tecnologías avanzadas de seguridad, como IAM y SIEM, junto con la capacitación continua del personal, asegura que las empresas puedan enfrentarse a las amenazas cibernéticas de manera efectiva.
La planificación adecuada antes, durante y después de la fusión coloca a las empresas en una posición más sólida para proteger sus activos digitales y preservar la confianza de los clientes e inversores. En un mundo cada vez más interconectado, la seguridad cibernética debe ser una prioridad para las empresas en proceso de fusión o adquisición.