La digitalización es multidimensional e impregna toda la actividad empresarial: contratos electrónicos, comunicaciones por correo, operaciones a través de plataformas, bases de datos en la nube, sistemas informáticos corporativos, etc. En este contexto, la prueba de evidencias digitales es fundamental cuando surge un conflicto, o para evitarlo si se llega a tiempo.
Los abogados que trabajamos en el foro civil y mercantil debemos acudir en multitud de ocasiones a peritos informáticos expertos para que realicen análisis de dispositivos, sistemas y comunicaciones digitales. La función del perito, además de técnica, es legal, porque debe extraer, preservar y presentar la evidencia digital conforme a estándares normativos cada vez más exigentes. El informe de un buen perito marcará la diferencia entre acreditar o no la existencia de un hecho con pruebas técnicas, sólidas y verificables.
Estos son los 10 casos más frecuentes en el ámbito mercantil en los que es necesario el informe de un perito informático:
1.- Incumplimiento o ejecución de contratos electrónicos.
El perito analizará correos, metadatos y plataformas de firma digital para demostrar la existencia, aceptación y cumplimiento, o no, de un contrato celebrado por medios electrónicos.
2.- Alteración de documentos digitales.
En conflictos contractuales, es habitual que se presenten documentos PDF o archivos digitales que pueden haber sido modificados. El perito detecta ediciones, fechas reales y versiones originales.
3.- Competencia desleal y robo de información.
En casos donde se sospecha que un trabajador, socio o proveedor ha sustraído bases de datos, listas de clientes o software propio, el perito puede rastrear accesos, copias y transferencias.
4.- Auditoría de sistemas empresariales.
Cuando hay disputas entre socios, proveedores tecnológicos o franquiciados, el perito auditará sistemas de gestión (ERP, CRM, etc.) para detectar irregularidades, mal uso o fraudes.
5.- Conflictos por software o licencias.
En litigios relacionados con desarrollo, entrega o uso indebido de software, el perito puede verificar si el programa fue entregado, si se está usando conforme al contrato y si cumple con lo pactado.
6.- Fraudes internos o externos con impacto económico.
Desde manipulación de datos contables hasta desvío de fondos por medios digitales, el perito puede reconstruir eventos, analizar logs y demostrar la trazabilidad de las acciones realizadas.
7.- Ciberseguridad y responsabilidad empresarial.
En casos donde una empresa sufre una brecha de seguridad y se debate su responsabilidad ante terceros, el perito puede analizar las medidas de protección, cómo ocurrió la intrusión y si hubo negligencia.
8.- Litigios con plataformas o marketplaces.
Conflictos con proveedores de servicios digitales, cancelaciones automatizadas o bloqueos injustificados pueden requerir análisis técnicos de logs, bases de datos y condiciones de uso aplicadas.
9.- Disputas entre socios tecnológicos.
En startups y sociedades tecnológicas, el perito puede analizar contribuciones reales de código, propiedad de repositorios, acceso a servidores y modificación de activos digitales comunes.
10.- Certificación de comunicaciones electrónicas.
El perito puede verificar el envío, recepción y contenido de correos electrónicos, mensajes de plataformas internas o sistemas de gestión documental utilizados en entornos corporativos.