La figura del Compliance Officer ha ganado protagonismo en los últimos años como un pilar fundamental para fomentar la ética, el cumplimiento normativo y la responsabilidad social dentro de las organizaciones. En el marco del Día del ‘Compliance Officer’, organizado por la Asociación Española de Compliance (Ascom), Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, destacó la importancia de la labor que desempeñan estos profesionales, subrayando su impacto en la transformación cultural de las empresas y otras entidades.
Frente a un auditorio repleto de más de 500 expertos en cumplimiento, Marchena ofreció una reflexión magistral sobre la evolución de la jurisprudencia relacionada con la responsabilidad penal de las personas jurídicas, consolidada en el Código Penal español desde la reforma de 2010. Con un enfoque claro y didáctico, destacó cómo esta normativa, inicialmente vista como una revolución jurídica, ha evolucionado para convertirse en una herramienta clave para fomentar la transparencia y la responsabilidad corporativa.
Marchena inició su intervención recordando el impacto que tuvo la introducción de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el ordenamiento jurídico español. “La aprobación de la Ley 5/2020, con su reforma del Código Penal, fue una auténtica sacudida para los juristas. Hasta ese momento, el derecho penal español no contemplaba esta figura, lo que generó un intenso debate en su implementación inicial”, señaló.
El presidente de la Sala Penal compartió algunas de las sentencias más emblemáticas que marcaron los primeros pasos de esta figura jurídica. La sentencia 514/2015, que abordó un caso de posible delito fiscal en un negocio de ocio nocturno, ilustró la responsabilidad en cascada entre los administradores y la persona jurídica. A pesar de que en este caso concreto se resolvió con la absolución, sentó las bases de cómo se debía interpretar la conexión entre los actos de las personas físicas y la responsabilidad corporativa.
Por otro lado, la sentencia de 29 de febrero de 2016, en la que el ponente fue el magistrado José Manuel Maza, profundizó en la necesidad de que las empresas implementen medidas de vigilancia y control para evitar la comisión de delitos. Según explicó Marchena, esta resolución introdujo de manera incipiente los programas de cumplimiento normativo como un elemento indispensable en la prevención de riesgos penales dentro de las organizaciones.
El Rol esencial de los Compliance Officers
La labor de los Compliance Officers fue objeto de elogio por parte de Marchena, quien los definió como los arquitectos de una cultura organizacional basada en la ética y el cumplimiento. “Son ustedes quienes están liderando la transformación cultural de las organizaciones, promoviendo valores fundamentales como la integridad y la transparencia”, destacó.
El magistrado subrayó la importancia de dotar a estos profesionales de las herramientas necesarias para desempeñar su trabajo, especialmente en un entorno legal cada vez más complejo. Asimismo, alentó a los Compliance Officers a continuar enfrentando los desafíos con valentía y determinación: “Es una tarea ardua, pero indispensable para garantizar que las organizaciones cumplan con los estándares legales y éticos que nuestra sociedad demanda”.
La intervención de Marchena generó una amplia respuesta entre los asistentes y expertos del sector. Francisco Caamaño, exministro de Justicia y catedrático de derecho constitucional, elogió la claridad con la que el magistrado explicó las bases de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. “Marchena ha sabido transmitir la importancia de dotar a las empresas de una antijuridicidad propia, separada de los delitos de las personas físicas, lo que refuerza la necesidad de implementar programas efectivos de cumplimiento”, comentó.
Por su parte, José Zamarriego, presidente de Ascom, resaltó el impacto que las sentencias mencionadas por Marchena han tenido en la consolidación de la labor de los Compliance Officers. Según Zamarriego, “estas resoluciones han proporcionado un marco jurídico claro que ha permitido a las empresas adoptar políticas de cumplimiento más efectivas y establecer una cultura ética sólida”.
Hitos jurisprudenciales clave
Durante su intervención, Marchena destacó otras sentencias relevantes que han dado forma al actual enfoque sobre la responsabilidad penal de las personas jurídicas:
- Sentencia 221/2016: En este fallo, se estableció que la imposición de penas a las personas jurídicas exige el mismo rigor probatorio que en los casos que involucran a personas físicas. Este criterio garantiza que no se vulneren los derechos procesales de las empresas investigadas.
- Responsabilidad diferenciada: Marchena explicó cómo las sentencias han evolucionado para diferenciar entre empresas reales y sociedades “pantalla”, utilizadas exclusivamente para actividades ilícitas. En estos casos, las sanciones pueden incluir la disolución y la multa, pero se consideran al margen del régimen de responsabilidad del artículo 31 bis del Código Penal.
Un futuro de responsabilidad y cumplimiento
En su discurso, Marchena también enfatizó la importancia de seguir fortaleciendo los programas de cumplimiento como herramientas para prevenir riesgos legales y fomentar una cultura de responsabilidad en las organizaciones. Hizo un llamado a los líderes empresariales para que integren a los Compliance Officers en las decisiones estratégicas, reconociendo su papel como guardianes de la ética corporativa, ellos estan marcando un futuro de responsabilidad y cumplimiento muy necesario
La visión de Ascom: Desde Ascom, se aplaudió la intervención de Marchena como un recordatorio del impacto positivo que los Compliance Officers tienen en el tejido empresarial español. Francisco Bonatti, secretario general de la asociación, destacó que las sentencias iniciales de la Sala Segunda del Supremo fueron cruciales para proporcionar a los Compliance Officers un marco claro dentro del cual operar.
“Gracias a la labor de magistrados como Marchena y Maza, hemos podido construir una base sólida para fomentar la ética y la transparencia en las empresas. Su jurisprudencia ha sido fundamental para definir cómo las organizaciones deben abordar sus responsabilidades penales”, concluyó Bonatti.
Este primer día nos dejo un mensaje inspirador con la participación de Manuel Marchena en el Día del ‘Compliance Officer’ dejó un mensaje claro y esperanzador: el cumplimiento normativo no es solo una obligación legal, sino una oportunidad para transformar las organizaciones y construir una sociedad más justa y transparente. Con el apoyo de un marco jurídico sólido y el compromiso de los Compliance Officers, el futuro de la ética corporativa en España parece más prometedor que nunca.
En palabras del propio Marchena, “seguir transformando las organizaciones es una tarea que nos corresponde a todos, desde las altas instancias judiciales hasta los profesionales que trabajan día a día para garantizar que las empresas cumplan con sus responsabilidades”.
Con eventos como este, Ascom refuerza su papel como plataforma de diálogo y aprendizaje para los profesionales del cumplimiento, consolidándose como un referente en la promoción de la cultura ética en España.
