Bumerania, fundada en plena pandemia por Isidro Fernández, ha emergido como un referente nacional en el campo de la robótica social, con un enfoque claro en mejorar el bienestar a través de la tecnología. Desde su creación, la empresa ha experimentado una evolución rápida y significativa, extendiendo su alcance a sectores tan diversos como la hotelería, la hostelería, la agricultura y la salud.
Una de las iniciativas más ambiciosas de Bumerania es el desarrollo del primer hotel robotizado de Europa, que se ubicará precisamente en uno de los epicentros mundiales del turismo, Benidorm. El reto es transformar la dinámica de un hotel emblemático, como lo es el Benidorm Plaza, que será a la vez proyecto piloto, showroom y laboratorio de ideas para seguir avanzando en la investigación e implantación de soluciones robóticas en un sector que se sitúa a la cabeza de los principales motores económicos. Este proyecto está generando una gran expectación en la industria turística, ya que promete revolucionar la forma en que se gestionan y operan los hoteles. La robotización de hoteles supone un cambio trascendental para el sector turístico, mejorando la eficiencia operativa, reduciendo costos y ofreciendo experiencias únicas a los huéspedes. Con robots encargándose de tareas repetitivas y peligrosas, los empleados humanos pueden centrarse en ofrecer un servicio más personalizado y de alta calidad, elevando así el estándar del servicio al cliente.
El éxito de Bumerania ha sido ampliamente reconocido. En 2023, fue galardonada como la mejor startup de la red de parques científicos valencianos, un reconocimiento que destaca su impacto y potencial en el ámbito tecnológico. Además, Bumerania ha sido recientemente definida como su mejor partner por Orion Star, el gigante asiático de la producción robótica. Esta alianza estratégica no solo fortalece la posición de Bumerania en el mercado global, sino que también abre nuevas oportunidades para el desarrollo y la implementación de soluciones robóticas avanzadas.
Bumerania planea abrir delegaciones en el Reino Unido este año, donde contará con una nueva sede para la investigación en la prestigiosa Universidad de Oxford, y en 2025, proyecta su presencia en diez países. Esta expansión internacional es un testimonio de su compromiso por llevar la robótica social a un nivel global, demostrando que la tecnología puede ser una aliada poderosa en la mejora de la calidad de vida y la eficiencia en diversos sectores.
El recorrido de Bumerania, desde su fundación en tiempos de crisis hasta su posición actual como líder en robótica social, es un ejemplo inspirador de innovación y resiliencia. Con una visión clara y ambiciosa, la empresa está destinada a continuar su impacto positivo en la sociedad, mostrando cómo la tecnología puede transformar industrias y mejorar el bienestar humano.
Isidro Fernández: Una trayectoria de innovación y liderazgo
En 2020, en plena pandemia de la COVID-19, Isidro Fernández fundó Bumerania Robotics, una compañía de robótica social y colaborativa con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas. Ingeniero informático por la Universidad de Murcia y con varios másteres, dos de ellos en Estados Unidos, Fernández ha pilotado la expansión de una empresa emergente nacida en Alicante y con un marcado compromiso social. Su liderazgo ha sido crucial para el rápido crecimiento de Bumerania y su reconocimiento en el ámbito tecnológico.
Además de su rol en Bumerania, Fernández ha sido galardonado con el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad Jaime Bausate y Meza de Lima, en Perú, en reconocimiento a su notable trayectoria académica, científica y cultural al servicio universal. Su espíritu innovador, audaz y estratégico en los campos de la informática, la tecnología y el mundo empresarial ha sido fundamental para posicionar a Bumerania como un líder en la robótica social.
Fernández también ha desempeñado roles destacados en diversas organizaciones, incluyendo la Fundación Woman Forward, la Asociación Alinur, y la Fundación SEUR, entre otras. Su compromiso con la inclusión social, la igualdad de género y la innovación tecnológica es evidente en todas sus actividades profesionales y filantrópicas.
¿Qué lo inspiró a fundar Bumerania en plena pandemia? Todo surgió a raíz de una necesidad personal, la de proporcionarle a mi padre, que es mayor, un apoyo para su cuidado durante la pandemia a través de un robot que lo acompañara y nos mantuviera conectados. Después me di cuenta de que habría mucha gente en mi misma situación y decidí crear Bumerania para investigar y crear soluciones robóticas que sirvieran para mejorar las vidas de las personas.
¿Cuál ha sido el mayor desafío que ha enfrentado Bumerania desde su fundación? Aterrizar proyectos en un sector tan incipiente como la robótica y tan desconocido. Pero tras estos primeros años hemos logrado grandes hitos que nos han demostrado que cuando el fin es noble logra abrirse camino, salvando las dificultades que no han sido pocas, como le ocurre a la mayoría de las startups.
¿Cómo seleccionan los sectores en los que implementan sus soluciones robóticas? En Bumerania nos gusta detectar necesidades en el ámbito personal y profesional, y eso nos motiva a buscar soluciones. En el centro de nuestras acciones siempre están las personas. Además, nos gustan los retos, un ejemplo es nuestro proyecto del Hotel del Futuro que sentará las bases para el desembarco de la robótica en el sector hotelero europeo, liberando a los profesionales de tareas repetitivas o peligrosas para que puedan dedicarse de lleno a mejorar la experiencia del cliente. Y no perdemos de vista al sector primario. El campo sufre una gran escasez de mano de obra y también necesita digitalizarse. Es otro de nuestros retos a corto plazo.
¿Qué impacto espera que tenga el primer hotel robotizado de Europa en la industria turística? Pensamos que marcará un antes y un después en la industria turística. Ahora todavía nos llama la atención ver un robot sirviendo una mesa en un restaurante o completando el check-in en la recepción de un hotel, pero le aseguro que en poco tiempo será algo habitual porque el plus de productividad que aportan estas soluciones dejará en desventaja a quien no las implemente.
¿Cuáles son las principales ventajas de la robotización para el sector hotelero? Hay infinidad de ellas, pero sobre todo el apoyo que suponen los robots a los trabajadores proporcionándoles tiempo para centrarse en el cliente mientras las máquinas se encargan de otras tareas que no aportan valor y sí consumen mucho tiempo y esfuerzo. Esto se traducirá, por tanto, en menos absentismo laboral, mayor seguridad, menos lesiones en el trabajo y, de nuevo, mayor productividad.
¿Cómo se asegura de que la introducción de robots no amenace el empleo humano? En Bumerania hemos reflexionado mucho sobre ello, además lo hemos hecho de manera transversal. Todos los departamentos, todos los miembros del equipo han aportado su visión y hemos llegado a la conclusión de que los robots deben entenderse como una valiosa herramienta para mejorar la vida de las personas y la productividad de las empresas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que al igual que ocurre con la IA, quien no se forme para adaptarse a esta nueva realidad se quedará atrás. Ese es el motivo por el que hemos creado la Bumerania Academy, porque queremos dar a todo el mundo la oportunidad de entender, conocer y aprender a manejar nuestras soluciones robóticas. Nuestro objetivo es no dejar a nadie atrás.
¿Qué significó para usted recibir el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad Jaime Bausate y Meza? Un enorme orgullo y a la vez una gran responsabilidad.
¿Cuál ha sido su experiencia trabajando con Orion Star, y cómo ha influido esta colaboración en Bumerania? Tenemos una gran relación con Orion. Recientemente su vicepresidente visitó nuestras instalaciones y en sus declaraciones a los medios de comunicación definió a Bumerania como su principal partner en Europa. Es una colaboración fluida y muy productiva que esperamos mantener mucho tiempo.
¿Qué planes tiene Bumerania para su expansión internacional en los próximos años? Este año abriremos una sede en la Universidad de Oxford y estamos explorando otros países. Primero Europa y luego daremos el salto a otros continentes. En 2025 proyectamos estar en 10 países.
¿Cómo ve el futuro de la robótica social en los próximos cinco a diez años? La revolución ya ha comenzado. En una década los robots convivirán con los humanos de forma natural, habremos normalizado esa realidad como en su día ocurrió con internet o los teléfonos móviles.
¿Qué medidas toma Bumerania para garantizar la accesibilidad y la inclusión en sus proyectos de robótica? En Bumerania nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad social corporativa y está en nuestro ADN colaborar con todo tipo de colectivos precisamente para facilitar su inclusión en la sociedad, mejorar sus vidas y hacerlas más fáciles. Un claro ejemplo de ello es el acuerdo que hemos firmado recientemente con la Fundación ONCE.
¿Cómo selecciona y forma al talento que trabaja en Bumerania? En Bumerania, creemos firmemente que el éxito de nuestra empresa radica en la calidad y el compromiso de nuestro equipo. Nuestro proceso de selección de talento se basa en identificar personas que no solo posean habilidades técnicas excepcionales, sino que también compartan nuestros valores de innovación, colaboración y responsabilidad social.
¿Qué papel juegan la investigación y el desarrollo en la estrategia de Bumerania? No es un papel, no es parte de nuestro trabajo. Es que Bumerania es investigación y es desarrollo en sí misma. Es el eje central de nuestra actividad y todo lo demás gira alrededor de ese eje.
¿Puede compartir alguna historia de éxito de uno de los proyectos de Bumerania? Pues afortunadamente tenemos unas cuantas, pero quizá la más gratificante es precisamente la que le comentaba anteriormente, ese proyecto que tenemos en marcha con la Fundación ONCE porque servirá para ayudar a muchas personas. Es ese tipo de proyecto que te hace sentir que estás trabajando en construir un mundo mejor y más inclusivo.
¿Qué consejo le daría a los jóvenes emprendedores que quieren innovar en el campo de la tecnología y la robótica? Que el momento es ahora y que el futuro es hoy. Les diría que en menos de lo que imaginan los puestos de trabajo más demandados estarán en el sector tecnológico. Que se preparen bien para formar parte de ese futuro tan próximo y, una vez que estén preparados, que no tengan miedo de emprender. Es una bonita aventura aunque no exenta de dificultades, pero si son valientes, tienen claros sus objetivos y no se rinden, el éxito está asegurado.