En agosto de 2025, Vogue marcó un hito histórico al publicar por primera vez en su edición impresa una campaña con una modelo totalmente generada por inteligencia artificial (IA). Esta decisión ha desatado un intenso debate internacional que pone en jaque no solo la creatividad y la innovación tecnológica, sino también preocupaciones sobre el desplazamiento laboral de modelos humanas y la perpetuación de estándares de belleza irreales.
La icónica revista de moda incluyó un anuncio de dos páginas de la marca Guess, protagonizado por “Seraphinne Vallora”, una modelo rubia generada digitalmente. La imagen muestra a la modelo en dos escenarios diferentes: sentada en un café con un mono floral azul claro, y apoyada contra una pared azul con un vestido blanco y negro a rayas, complementada con un bolso de la misma marca.
Solo un pequeño texto en letra diminuta deja claro que la modelo no es real: “Seraphinne Vallora on AI”.
La empresa detrás de esta creación, Seraphinne Vallora, fue fundada por las ex estudiantes de arquitectura Valentina González y Andreea Petrescu, quienes se especializan en desarrollar avatares humanos fotorrealistas para uso comercial. El cofundador de Guess, Paul Marciano, contactó con ellas a través de Instagram, lo que llevó a crear diez modelos de prueba entre los cuales seleccionaron a dos finalistas para la campaña, una morena y una rubia.
El proceso creativo involucra a un equipo de cinco empleados y puede tardar hasta un mes, con tarifas de seis dígitos para clientes de alto perfil.
El lanzamiento causó un revuelo inmediato en la industria de la moda y en las redes sociales. Modelos profesionales expresaron su preocupación por el uso de figuras generadas por IA que podrían desplazar a trabajadores humanos.
Felicity Hayward, modelo desde 2011, declaró a la BBC:
“O están haciendo esto para crear un tema de conversación y obtener publicidad gratuita, o quieren reducir costos y no piensan en las implicaciones de eso.”
Sara Ziff, fundadora de Model Alliance, organización que defiende los derechos de modelos, afirmó:
“La IA puede impactar positivamente la industria, pero necesitan existir protecciones significativas para los trabajadores.”
Además, críticos y usuarios señalaron que la representación digital refuerza cánones de belleza clásicos y poco diversos —mujeres delgadas, blancas, con rasgos altamente simétricos—, lo que podría perpetuar estándares inalcanzables y afectar negativamente a la salud mental, especialmente de los jóvenes.
En plataformas como TikTok, un vídeo explicativo de la naturaleza artificial de la modelo sumó millones de visualizaciones y generó debates sobre cómo la industria debe abordar la diversidad y autenticidad.
Valentina González y Andreea Petrescu defienden su trabajo como una herramienta creativa más:
“No creamos looks inalcanzables: en realidad, la modelo de IA se ve bastante realista. Todos los anuncios buscan verse perfectos con supermodelos, lo que hacemos no es diferente.”
Sobre la falta de diversidad en su contenido de Instagram, argumentan que es resultado del bajo engagement de usuarios hacia imágenes con parámetros distintos, afirmando:
“Somos un negocio y usamos imágenes que generen conversación y nos traigan clientes.”
Seraphinne Vallora combina arte, tecnología e inteligencia artificial para producir contenido visual que ha sido destacado en revistas como Elle, Wall Street Journal y Harper’s Bazaar.
La campaña de Vogue se suma a una ola global de adopción de IA en moda y publicidad:
- Vogue China, Italia y Portugal ya habían experimentado con portadas o imágenes generadas por IA.
- En 2023, Levi’s comenzó a probar modelos generados por IA para diversificar tipos de cuerpo y tonos de piel, abriendo otros debates sobre la inclusión.
- La alianza multianual entre Condé Nast (editor de Vogue) y OpenAI apunta a consolidar esta integración tecnológica en la producción editorial y comercial.
La llegada de modelos generadas por IA plantea interrogantes profundos para la industria:
- Creatividad vs. Empleo: ¿La IA es simplemente una herramienta creativa o un modo de reducir costos a costa de empleos humanos?
- Estándares de belleza vs. Diversidad: ¿Refuerza la IA ideales poco realistas o puede usarse para expandir la diversidad corporal y cultural?
- Ética y regulación: ¿Cómo deben las empresas y los medios transparentar el uso de IA para respetar al público y proteger a los trabajadores?
El debate está abierto y las decisiones en los próximos años definirán la evolución del modelaje y la publicidad.
Consejos para empresas y consumidores en la era de la IA en moda
- Para empresas: Invertir en innovación tecnológica debe ir acompañado de responsabilidad social y ética, protegiendo a los trabajadores y promoviendo estándares inclusivos.
- Para consumidores: Mantener un pensamiento crítico sobre las imágenes que consumen y apoyar la diversidad real en moda.
- Para trabajadores y sindicatos: Demandar regulaciones claras que protejan el empleo humano y la transparencia en campañas con IA.
La aparición de la primera modelo generada por IA en la edición impresa de Vogue es un hito tecnológico y cultural que abre un nuevo capítulo en la historia de la moda. Como toda revolución, abre oportunidades y plantea desafíos.
El equilibrio entre innovación, ética y responsabilidad social será clave para que el futuro de la moda sea sostenible y humano, incluso en una era cada vez más digitalizada.