AESA a publicado la Resolución de 10 de noviembre de 2024, de la Dirección de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, con código GR-D-031, por la que se aprueban escenarios estándar nacionales (STS-ES-NE) para operaciones de UAS en la categoría «Específica» en actividades o servicios no EASA de conformidad con el Real Decreto 517/2024, de 4 de junio, por el que se desarrolla el régimen jurídico para la utilización civil de sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS).
Descubre cómo la resolución de AESA regula los escenarios no EASA para operaciones con drones en seguridad, emergencias y vigilancia. Requisitos y perspectivas futuras.
La creciente adopción de drones en áreas críticas como emergencias, seguridad o vigilancia requiere un marco regulatorio claro que garantice operaciones seguras y eficaces. La resolución de AESA sobre escenarios estándar nacionales (STS-ES-NE) surge para abordar estas necesidades, especialmente en operaciones no sujetas a la normativa EASA.
Este artículo explora los requisitos técnicos, formativos y operativos, los sectores más beneficiados, así como las perspectivas futuras de las operaciones de drones bajo esta regulación.
Contexto regulatorio: ¿qué son los escenarios no EASA?
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) establece que los escenarios estándar nacionales (STS-ES-NE) regulan las operaciones con drones (UAS) que no están sujetos a las normas de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
Esta normativa específica permite la realización de operaciones profesionales en la categoría específica, enfocadas principalmente a actividades de servicios públicos, como cuerpos de seguridad, emergencias, vigilancia o inspección de infraestructuras.
La resolución proporciona un marco adaptado a las necesidades operacionales de entidades nacionales y establece condiciones específicas en términos de seguridad, formación y presentación de declaraciones operativas.
Requisitos operativos y técnicos para operar en escenarios STS-ES-NE:
Para garantizar que las operaciones de drones cumplan con los estándares de seguridad, AESA exige a los operadores una serie de requisitos técnicos y operacionales, entre ellos:
- Declaración operacional previa: los operadores deben presentar ante AESA una declaración de cumplimiento en la que certifiquen que la operación y el equipo cumplen con los estándares nacionales establecidos.
- Uso de drones certificados: los UAS utilizados deben ajustarse a los requisitos de diseño y seguridad recogidos en la normativa.
- Medidas de seguridad en vuelo:
- Establecimiento de zonas de seguridad para evitar riesgos a terceros.
- Operación a una distancia máxima de 500 metros en vuelo visual (VLOS).
- Altura máxima de 120 metros sobre el suelo, salvo autorización expresa.
- Espacio aéreo controlado: en operaciones realizadas en espacio aéreo controlado, se requiere una coordinación previa con los proveedores de servicios de navegación aérea.
El cumplimiento de estos requisitos asegura que las operaciones específicas puedan desarrollarse de manera controlada y sin riesgo para personas o infraestructuras.
Aplicaciones prácticas de los escenarios no EASA
Los escenarios STS-ES-NE tienen un impacto directo en sectores donde las operaciones con drones son críticas para la eficiencia y seguridad. Entre las aplicaciones prácticas más relevantes destacan:
Seguridad y vigilancia: Uso de drones por cuerpos de seguridad del Estado para vigilancia urbana, control de multitudes o apoyo en situaciones de riesgo.
Patrullaje aéreo en zonas de difícil acceso o en fronteras terrestres y marítimas.
Emergencias y protección civil:
- Intervención en catástrofes naturales para evaluar daños y localizar a personas desaparecidas.
- Apoyo en extinción de incendios forestales mediante drones equipados con cámaras térmicas.
Inspección de infraestructuras críticas:
- Supervisión de oleoductos, líneas eléctricas y otras infraestructuras clave para detectar fallos y prevenir accidentes.
- Evaluación de la seguridad estructural de puentes, túneles y edificios.
Búsqueda y rescate: Uso de drones para localizar personas en zonas montañosas o marítimas, especialmente en operaciones de salvamento.
Estas aplicaciones muestran cómo la normativa STS-ES-NE responde a necesidades operativas reales y permite desarrollar actividades con drones que mejoran la eficiencia en tareas de interés público.
Formación y competencias de los operadores
Una de las exigencias de AESA para operar en escenarios no EASA es contar con formación específica que garantice que los pilotos puedan llevar a cabo las operaciones de forma segura y competente.
La formación incluye:
- Certificación de competencias prácticas: los operadores deben acreditar conocimientos y habilidades prácticas sobre el manejo de drones en escenarios complejos.
- Manual de operaciones: las entidades deben presentar un manual detallado que describa los procedimientos operativos y las medidas de seguridad aplicadas.
- Evaluación de riesgos: es obligatorio realizar una evaluación de riesgos operacionales (SORA) antes de iniciar cualquier operación en la categoría específica.
La implementación de estos protocolos de formación asegura que los pilotos puedan adaptarse a las situaciones más exigentes y garantizar la seguridad en todo momento.
Perspectivas futuras: avances en la regulación y la tecnología
La regulación de los escenarios no EASA representa un avance significativo, pero el futuro de las operaciones con drones estará marcado por:
- Mayor integración en el espacio aéreo: se prevé una mayor coordinación entre las operaciones con drones y el tráfico aéreo tripulado, lo que permitirá un uso más eficiente del espacio aéreo controlado.
- Automatización y vuelos BVLOS: el desarrollo de tecnologías que permitan vuelos más allá del alcance visual (BVLOS) será clave para ampliar las capacidades operativas de los drones en escenarios complejos.
- Inteligencia artificial (IA): la implementación de sistemas de IA facilitará el análisis de datos en tiempo real, mejorando la toma de decisiones en operaciones de vigilancia y emergencias.
- Sostenibilidad y reducción de emisiones: la incorporación de drones eléctricos contribuirá a reducir la huella ambiental en comparación con otros métodos tradicionales.
A medida que las tecnologías avancen, será necesario actualizar el marco regulatorio para garantizar que las operaciones con drones sean seguras, eficientes y respetuosas con las normativas vigentes.
La resolución de AESA sobre escenarios estándar nacionales (STS-ES-NE) supone un paso adelante en la regulación de operaciones con drones no sujetas a la normativa EASA. Esta normativa proporciona un marco operativo claro y adaptado para actividades en sectores clave como seguridad, emergencias e infraestructuras, garantizando la seguridad y eficiencia en el uso de UAS.
Con requisitos técnicos y formativos específicos, junto con una perspectiva de futuro impulsada por la tecnología y la automatización, los escenarios no EASA consolidan el papel de los drones como herramientas fundamentales para el progreso tecnológico y social.
La formación continua, la innovación tecnológica y el cumplimiento de los estándares serán elementos esenciales para maximizar el potencial de los drones en estos escenarios.
