Empezando por la Exhibición de Taikos con Experiencia Participativa
El Taiko, el majestuoso tambor japonés, es mucho más que un instrumento musical; es una filosofía de vida, un arte milenario que ha sido parte integral de la cultura japonesa durante siglos. Tocadas con baquetas de madera conocidas como bachi, estas potentes percusiones son un elemento esencial en muchos eventos festivos tradicionales de Japón. El Taiko no solo es una herramienta para la música, sino que también tiene un potencial ilimitado para fomentar la comunicación, la gestión emocional y el equilibrio personal.
Sayako Antona, una figura clave en la expansión del Taiko en España, cofundó en 2006 el primer grupo de Taiko en el país. Una década después, en 2016, creó Más Allá del Taiko y La Escuela Taiko o Koeté, la primera escuela internacional dedicada a este arte. En esta escuela, Sayako aborda el Taiko desde una perspectiva multidimensional, fusionando la tradición y la filosofía del Taiko con los conocimientos más avanzados en ciencias aplicadas. Su enfoque innovador ha dado lugar a un método único que utiliza el Taiko como una herramienta transformadora en la vida de las personas.
En esta exhibición, Sayako Antona y su grupo de músicos, vestidos con trajes tradicionales japoneses, presentaron una serie de interpretaciones que mostraron al público las diversas variedades y estilos del Taiko. Cada actuación estaba impregnada del profundo respeto y conexión que los músicos sienten hacia este arte ancestral.
Pero la experiencia no termina ahí. Tras la actuación, los asistentes fueron invitados a participar y probar este instrumento milenario por sí mismos. Esta oportunidad única permitió a los participantes no solo escuchar el Taiko, sino también sentir su energía y poder en primera persona.
Sayako Antona, organizadora del I y II Festival de Taiko en España, ha dedicado su vida a la difusión y expansión del Taiko en nuestro país. A través de cursos, talleres y dinámicas grupales, ha logrado que este arte milenario trascienda fronteras, llevando consigo un enfoque revolucionario que combina el Taiko con un paradigma cuántico, aplicable en el desarrollo personal y profesional de quienes lo practican.
Esta exhibición no es solo un evento musical, sino una inmersión profunda en una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos y que continúa evolucionando, adaptándose a los tiempos modernos sin perder su esencia.
Gêmu: cultura visual y videojuego japonés
La exposición “Gêmu: Cultura Visual y Videojuego Japonés” nos invita a explorar la rica cultura visual de Japón a través del mundo del videojuego, un medio relativamente reciente en la transmisión cultural, pero que ha tenido un impacto profundo y duradero. Este viaje cultural se traza desde Japón hasta España, destacando cómo los videojuegos han moldeado y reflejado la identidad visual japonesa.
El videojuego llegó a Japón hace más de 50 años y rápidamente se integró en su cultura popular, transformándose en un elemento central de su identidad visual. Sin la influencia de Japón, el videojuego probablemente tendría una imagen completamente distinta. La exposición, comisariada por Marçal Mora, Víctor Navarro y Alejandro Rodríguez, examina este impacto desde múltiples ángulos.
El recorrido comienza con el contexto del juego y el videojuego en Japón, seguido por su llegada y adaptación al mercado español. A través de salones arcade, desarrolladores locales y la publicidad de los años 90, se presentan las diferentes perspectivas de este fenómeno, mostrando cómo se ha manifestado y evolucionado en ambos países.
Uno de los aspectos más fascinantes de la exposición es cómo Japón se representa a sí mismo en los videojuegos. Series populares como Ryu ga Gotoku, Persona y Densha de Go nos permiten explorar escenarios y elementos únicos que han permanecido exclusivamente japoneses, resaltando las particularidades culturales que nunca han salido del país.
La exposición también dedica un espacio a los iconos más reconocibles del videojuego japonés, como Mario, Pokémon y la serie Dragon Quest, ilustrada por Akira Toriyama. Estos personajes y franquicias han trascendido las fronteras del videojuego para influir en otras artes visuales, demostrando cómo los límites entre los medios se han desdibujado, reforzando así la identidad visual del videojuego japonés.
“Gêmu: Cultura Visual y Videojuego Japonés” no es solo una exposición sobre videojuegos; es un viaje a través de una cultura que ha sabido transformar lo visual en un lenguaje universal. Desde sus orígenes en Japón hasta su influencia en España, esta muestra nos ofrece una visión completa de cómo los videojuegos no solo han absorbido la cultura japonesa, sino que también han contribuido a difundirla globalmente.
Kamishibai: El Arte del Teatro de Papel
El Kamishibai, que literalmente significa «teatro de papel», es una forma de narración que tiene sus raíces en los templos japoneses del siglo XII. Originalmente, los monjes utilizaban pergaminos ilustrados para contar historias que mezclaban enseñanzas morales con imágenes, dirigidas a una audiencia mayoritariamente analfabeta. Esta tradición se convirtió en una poderosa herramienta de transmisión cultural y educativa.
Con el tiempo, el Kamishibai evolucionó, y en la década de 1930 surgió una versión más popular y accesible: el Kamishibai callejero, conocido como gaito-kamishibai. Este fenómeno cultural se convirtió en un negocio para narradores que recorrían los callejones de Japón, contando historias a un público que previamente había comprado caramelos o golosinas. Las historias eran encargadas a escritores, mientras que las ilustraciones, que eran auténticas obras de arte pintadas a mano, eran realizadas por artistas locales. Estas láminas se pegaban en soportes de papel resistente, se barnizaban repetidamente y se completaban con el texto en el reverso.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el Kamishibai callejero se popularizó aún más en todo Japón, convirtiéndose en una parte integral de la vida cotidiana. Sin embargo, con los cambios en el estilo de vida y la llegada de nuevos medios de entretenimiento, esta forma de arte entró en declive a mediados de la década de 1960. A pesar de esto, el Kamishibai no desapareció por completo. Hoy en día, ha resurgido como una valiosa herramienta educativa para fomentar el gusto por la lectura y la escritura en los más pequeños. Su capacidad para generar kiokan, es decir, sentimientos compartidos entre el público y el intérprete, es uno de los secretos de su pervivencia.
La exposición que organizo Veranos de la Villa, gracias a la colaboración de la Embajada de Japón en España, el Museo del Kamishibai Nostálgico de Shiozaki y el Centro Internacional de Literatura Infantil de la Biblioteca Central de la Prefectura de Osaka, ofrece una oportunidad única para descubrir este arte tradicional. Los visitantes que se acerquen a la Serrería Belga podrán explorar una colección de obras originales del Kamishibai callejero, sumergiéndose en la magia de este «teatro de papel» que sigue fascinando a generaciones.
Manga Kids Academy
La Expo, una exposición fascinante que se encuentra en el Espacio Cultural Serrería Belga. Esta muestra, realizada en colaboración con Ficomic y Manga Barcelona, ofrece una inmersión en el mundo de los colegios japoneses, un elemento recurrente y muy querido en el manga y el anime.
Para aquellos interesados en conocer más sobre cómo es realmente la vida escolar en Japón, esta exposición proporciona respuestas a preguntas como: ¿Cuántas etapas educativas existen en Japón? ¿Cómo son los uniformes escolares? ¿Qué comen los estudiantes al mediodía? A través de imágenes y una presentación visualmente atractiva, los visitantes pueden descubrir los aspectos más característicos del sistema educativo japonés.
Desde Shin chan hasta Cardcaptor Sakura, el colegio japonés ha sido un escenario central en muchas series de manga y anime. Pero, ¿qué tan fieles son estas representaciones a la realidad? Manga Kids Academy: La Expo te permite explorar esta institución educativa con una mirada cercana y detallada.
La exposición está diseñada para ser accesible y atractiva para todos los públicos, especialmente para los más pequeños, con contenido visual predominante y poco texto. Sin embargo, para aquellos que deseen profundizar en los detalles, la muestra ofrece la posibilidad de ampliar información a través de códigos QR, ideales para adolescentes, padres, madres y abuelos interesados en descubrir más sobre la vida escolar en Japón.
Con la colaboración de Ficomic y Manga Barcelona, Manga Kids Academy: La Expo no solo es una ventana a la educación en Japón, sino también una forma de comprender mejor el mundo que tantas series de manga y anime nos han mostrado. Esta exposición es una oportunidad única para acercarse a una de las culturas más ricas y fascinantes del mundo a través de sus instituciones educativas.
Carrer 024 (Danza)
Veranos de la Villa cerro su edición de 2024 con un impresionante espectáculo de danza en Matadero Madrid, presentado por la renombrada compañía de Sol Picó. Este evento marca un hito especial en la carrera de Picó, quien celebra 30 años de trayectoria profesional con esta nueva creación.
Sol Picó es conocida por su capacidad para fusionar elementos de la cultura popular con una iconografía personal única, en la que las referencias culturales se entrelazan con nuestras historias individuales. Carrer 024 no es la excepción. En este espectáculo, los bailarines llevan a escena una coreografía que explora la paradoja de la soledad en nuestra sociedad moderna, donde, a pesar de vivir en un planeta cada vez más habitado, nos sentimos más aislados que nunca. La obra pone en valor la memoria y la experiencia, confrontando la sensación de vacío que muchos experimentan en un mundo que, paradójicamente, está más conectado que nunca.
El lenguaje icónico de Sol Picó se manifiesta una vez más en este montaje, que combina danza sobre grandes estructuras y música en directo. Además, el público tendrá la oportunidad de situarse libremente entre la escenografía, creando una experiencia inmersiva que amplifica el impacto emocional de la obra.
Este cierre de Veranos de la Villa promete ser un evento memorable, donde la danza se convierte en un vehículo para la reflexión sobre la soledad y la conexión humana, temas que resuenan profundamente en nuestra era.
Lugar: Espacio Cultural Serrería Belga, Calle de la Alameda, 15
