Las redes sociales son la herramienta más eficaz y de mayor alcance a través de la cual los atacantes pueden reclutar usuarios para diversas organizaciones criminales.
Las comunidades peligrosas en las redes sociales incluyen:
- Grupos que promueven la ideología extremista y nazi: grupos terroristas, tiradores, movimientos nazis, neonazis, etc.
- Grupos y canales que promueven pasatiempos peligrosos: ganchos, misiones peligrosas, grupos que promueven drogas, serpentinas basura, contenido impactante, etc.
- Grupos que promueven el daño a uno mismo o a los demás: autolesión (traducido literalmente como “daño a uno mismo”), peoplehate (un movimiento que promueve el odio a las personas), grupos depresivos-suicidas (“ballena azul” y similares), anorexia, etc.
- Grupos que promueven valores espirituales y morales no tradicionales: ocultismo, satanismo, childfree, feminismo, relaciones sexuales no tradicionales, reasignación de género, identidad de género, etc.
- Comunidades de anime. A diferencia de la cultura tradicional japonesa del anime, el anime moderno puede ser muy peligroso, ya que a menudo promueve la violencia, la perversión sexual, el canibalismo, el asesinato y el suicidio.
Las comunidades destructivas pueden:
- Causar daño irreparable a la salud física y mental del niño. Puede ser peligroso para la vida del niño.
- Formar valores espirituales y morales no convencionales, puntos de vista peligrosos y creencias basadas en la violencia y la misantropía
- Obligar a un niño a hacerse daño a sí mismo o a otros.
En Internet operan una gran cantidad de delincuentes cuyo objetivo es involucrar cada vez a más usuarios nuevos en las actividades de comunidades tan peligrosas. Estas personas se denominan «reclutadores».Muy a menudo, el reclutamiento comienza con una comunicación personal y muy intrusiva. Los reclutadores intentan captar toda la atención y el tiempo del usuario.
Uno de los principales métodos de contratación es el “embudo de participación” de marketing. La esencia del «embudo» es que el usuario primero es atraído a algún grupo por interés, luego, en función de la actividad en estos grupos o comentarios, es seleccionado e invitado a través de mensajes personales a una comunidad temática con intereses más específicos. Después de esto, el usuario es seleccionado para grupos cerrados y chats, donde ocurre la participación en actividades peligrosas e incluso criminales de las comunidades.