En una era donde el ruido digital amenaza con desdibujar el sentido profundo del arte escénico, una obra como Ifigenia, de Silvia Zarco y bajo la dirección de Eva Romero, irrumpe con la fuerza de un eco atávico y necesario. Madrid, epicentro de la efervescencia cultural, se prepara para acoger esta impactante propuesta teatral tras su rotundo éxito en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, donde más de 11.000 espectadores aplaudieron su audacia narrativa y su carga emocional. Del 11 al 15 de junio, el Teatro Bellas Artes será el nuevo escenario de esta tragedia reinventada que, lejos de hablar solo del pasado, nos interroga sobre los dolores más vigentes del presente.
Una tragedia, tres relatos, una mirada contemporánea
Lejos de limitarse a la recreación académica de un mito antiguo, Ifigenia propone una lectura contemporánea y visceral de tres tragedias clásicas: Ifigenia en Áulide, Hécuba y Agamenón. El texto de Silvia Zarco hila con sensibilidad e inteligencia una narrativa que transita entre la épica griega y el realismo emocional moderno. El dolor de las víctimas, la culpa de los vencedores, la violencia como legado y la memoria como territorio de disputa se funden en una dramaturgia que no busca respuestas, sino preguntas que aún duelen.
La figura de Ifigenia, sacrificada en nombre de la victoria, se convierte aquí en símbolo de las múltiples mujeres silenciadas a lo largo de la historia. Su destino no es solo el de la hija de Agamenón, sino el de cualquier víctima arrastrada por la maquinaria ciega del poder. De este modo, Ifigenia no solo representa a una generación antigua, sino que interpela a todas las generaciones, en todos los tiempos.
Eva Romero: dirección desde la emoción
La dirección de Eva Romero convierte el texto en una experiencia escénica inmersiva. Con una puesta en escena que respira tensión y belleza, la directora no teme confrontar al público con imágenes poderosas, diálogos afilados y una coreografía de silencios que pesa tanto como las palabras.
Romero logra equilibrar el respeto por la tragedia clásica con una mirada profundamente contemporánea. El resultado es una obra que no solo se ve: se vive. Cada gesto en el escenario, cada cambio de luz, cada acorde musical está pensado para generar un viaje emocional, donde el espectador es tan parte del conflicto como los propios personajes.
Un elenco que encarna la historia
Encabezado por dos figuras de larga trayectoria y respeto en el teatro español como Juanjo Artero (Agamenón) y María Garralón (Hécuba), el reparto de Ifigenia es uno de sus grandes aciertos. Garralón ofrece una interpretación devastadora, cargada de humanidad y furia contenida. Artero, por su parte, encarna a un Agamenón dividido entre el deber y la pérdida, con una sobriedad que conmueve.
El talento de Beli Cienfuegos como Clitemnestra y Laura Moreira como Ifigenia desarma al espectador. La primera aporta fuerza y ambigüedad a una madre que ya no puede más. La segunda, desde una mezcla de fragilidad y entereza, convierte a su personaje en emblema y resistencia.
Alberto Barahona (Ulises), Néstor Rubio (Aquiles), Nuria Cuadrado (Políxena), Rubén Lanchazo (Poliméstor) y Maite Vallecillo (Corifeo) completan un reparto coral que no ofrece puntos débiles. Todos están al servicio de una historia que exige intensidad emocional y rigor interpretativo.
Tecnología y tradición: un binomio escénico
A pesar de beber de las fuentes clásicas, Ifigenia también es una obra del siglo XXI. Y lo es no solo por su temática, sino por su tratamiento técnico y estético.
La escenografía de Elisa Sanz, realizada por Readest Montajes, combina elementos simbólicos con una arquitectura escénica moderna y funcional. La multiplicidad de planos permite la superposición de tiempos y voces, mientras que el uso de texturas y luces sugiere sin ilustrar, dejando espacio a la imaginación del espectador.
El vestuario, también a cargo de Sanz e Igone Teso, trabaja desde una abstracción que evita el historicismo para poner el foco en los estados emocionales. El resultado es una propuesta visual sobria pero cargada de significación.
Mención especial merece la iluminación de Rubén Camacho, que articula la narración emocional de la obra con una precisión milimétrica. Las sombras y focos crean atmósferas densas que dialogan con los personajes, subrayando sus contradicciones y heridas.
El poder del sonido: música y sensorialidad
La música original de Isabel Romero y la edición de Pablo Brenes juegan un papel protagónico en la experiencia sensorial de la obra. No se trata de un simple acompañamiento, sino de una voz narrativa en sí misma. Los sonidos ambientales, las cuerdas tensas, los lamentos casi imperceptibles: todo construye una atmósfera inmersiva que atraviesa al espectador desde el primer minuto.
El espacio sonoro de José Peña y la caracterización de Juanjo Gragera suman a esa composición de una identidad escénica que no se limita a lo visual, sino que apela a los sentidos en su totalidad.
Producción y compromiso cultural
Ifigenia no sería posible sin la apuesta decidida del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y la productora Maribel Mesón. Esta coproducción no solo es garantía de calidad técnica y artística, sino también de una visión estratégica del teatro como herramienta de reflexión social y como motor de internacionalización cultural.
De hecho, tras su paso por Madrid, la obra representará a España en el Festival de Teatro Clásico de Ostia Antica en Roma, uno de los encuentros más prestigiosos del panorama europeo. Este hito no solo confirma la calidad del montaje, sino que posiciona a Ifigenia como embajadora de un nuevo teatro español que combina clasicismo, innovación y compromiso.
Teatro necesario en tiempos inciertos
En un contexto global donde las formas de violencia –física, simbólica, estructural– parecen haberse vuelto parte del paisaje cotidiano, Ifigenia emerge como un grito escénico contra la indiferencia. Al poner el foco en las víctimas, en la memoria, en el derecho a nombrar el dolor, la obra cumple una función política en el mejor sentido del término: la de crear comunidad a través del arte.
Porque, en el fondo, Ifigenia habla de todas esas veces en que la historia ha elegido a quién escuchar… y a quién callar. Y al hacerlo, nos interpela sobre qué voces queremos amplificar en nuestro presente.
Gira de este verano
- Madrid Teatro Bellas Artes del 11 al 15 de junio
- Peñíscola. Festival de Teatro Clásico de Peñíscola el 8 de julio
- Irún Festival Romano Dies Oiassonis 9 de julio Museo Romano Oiasso
- Teatro Romano de Mérida 15 y 16 de julio
- Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz (Murcia) 19 de julio
- Festival de Ostia Antica Festival 25 y 26 de julio
- Regina – Casas de Reina 2 de agosto (Festival de Teatro Clásico de Merida)
La experiencia de ir a verla: un viaje sin vuelta
Ver Ifigenia no es asistir a una obra. Es entrar en un rito contemporáneo que nos conecta con algo esencial: la necesidad de contar y escuchar nuestras tragedias para no repetirlas. No se sale igual. Uno entra como espectador y sale como testigo. Y eso, en un mundo saturado de contenido y vacío de sentido, es una rareza que vale oro.
Ficha artística
- Texto: Silvia Zarco
- Dirección: Eva Romero
- Ayudante de dirección: Pedro Forero
- Diseño escenografía: Elisa Sanz
- Vestuario: Elisa Sanz e Igone Teso
- Música original: Isabel Romero
- Iluminación: Rubén Camacho
- Caracterización: Juanjo Gragera
- Espacio sonoro: José Peña
- Edición musical: Pablo Brenes
- Fotografía: Jorge Armestar y Jero Morales
- Peluquería y posticería: Gema Galán
- Maquinaria: Moisés Méndez
- Maestro de armas: Gabriel Ferrá
- Creación de RRSS: @PantojoMaLo
- Dirección de producción: Juan Ant. Mancha
- Ayudante de producción: Andrea B. Mesón
Reparto
- Juanjo Artero: Agamenón
- María Garralón: Hécuba
- Beli Cienfuegos: Clitemnestra
- Alberto Barahona: Ulises
- Néstor Rubio: Aquiles
- Laura Moreira: Ifigenia
- Nuria Cuadrado: Políxena
- Rubén Lanchazo: Poliméstor / Anciano
- Maite Vallecillo: Corifeo / Esclava troyana
Cerramos con broche de oro, con la entrevista a Maribel Mesón, sobre Ifigenia, resaltando su papel como productora visionaria, motor artístico y puente internacional:
Entrevista a Maribel Mesón – Productora de Ifigenia
Maribel, en un momento donde el teatro lucha por reinventarse, Ifigenia no solo triunfa en Mérida y llega a Madrid, sino que viaja a Roma como embajadora cultural. ¿Cómo nace la visión de producir una tragedia griega con un enfoque tan actual y universal?
Montar una obra de teatro es un proceso apasionante. Un proceso lleno de desafíos, pero también de grandes satisfacciones. Ver cómo un texto se convierte en realidad, cómo los personajes van cobrando vida según avanzan los ensayos ya es una experiencia fascinante
El origen del montaje de Ifigenia, nace de la tríada Silvia Zarco, Eva Romero y yo misma, es decir, autora, directora y productora respectivamente. Ya habíamos colaborado las tres en 2021 con el montaje de “Las suplicantes” también una coproducción con el Festival Int. De Teatro Clásico de Mérida.
La confluencia de varias inquietudes, y la convicción sobre el poder del teatro clásico en nuestro tiempo, nos motivaron para contar la historia desde otra perspectiva.
La obra condensa tres tragedias clásicas en un solo montaje sin perder profundidad ni emoción. Desde la producción, ¿cómo se equilibra la fidelidad al texto original con la urgencia contemporánea del mensaje?
A través de una nueva mirada a tres tragedias clásicas (Ifigenia en Áulide, Hécuba y Agamenón), la obra traza un recorrido por la épica de la victoria griega y no se limita a contar una historia antigua, sino que la utiliza como un espejo para reflexionar sobre la sociedad actual, planteando interrogantes sobre la culpa, el dolor y el silencio que han rodeado a las víctimas de violencia a lo largo de la historia. Ifigenia nos recuerda la importancia de seguir luchando por la igualdad y la justicia. A través de un lenguaje universal como el Teatro.
¿Y realmente, ha cambiado tanto nuestra historia? ¿Solo hacían tragedia los Griegos? La Tragedia sucede cada día, nosotros la contamos utilizando el arte y el teatro como vehículo, creando belleza para emocionar y sumergir al público en una historia conmovedora.
La autora Silvia Zarco es una helenista consumada, mima y mide cada palabra, la repiensa y hace poesía, ella misma dice que escribe para que lo entienda cualquier persona, tenga o no formación sobre el teatro grecolatino. Y Eva Romero posee una sensibilidad muy especial para extraer de las entrañas de cada artista el matiz o intención que busca en cada personaje.
Con un tándem así, todo es más fácil.
La selección de Ifigenia para el Festival de Ostia Antica no solo supone un reconocimiento artístico, sino también un intercambio cultural con peso simbólico. ¿Qué significa para ti —como productora y como mujer— llevar esta historia a un escenario clásico en la cuna del teatro europeo?
Llevar «Ifigenia» a Ostia Antica es, para mí, un profundo honor y una inmensa responsabilidad. Estoy muy agradecida al Festival de Teatro Clásico de Mérida de que haya seleccionado Ifigenia para este intercambio. Como productora, significa la culminación de un sueño, la internacionalización de la que tanto hablamos en el entorno cultural. Es abrir una puerta a un posible mercado que traspase fronteras.
Que «Ifigenia» haya triunfado en Mérida, llegado a Madrid y ahora viaje a Roma como embajadora cultural es, en gran parte, la confirmación de que esta visión es válida. Es una prueba de que el teatro clásico, cuando se aborda con valentía, respeto y una mirada fresca, no solo puede reinventarse, sino también conectar profundamente con audiencias de diferentes países y generaciones. Al final, se trata de recordar que los grandes relatos, aunque escritos hace siglos, siguen siendo vitales para entendernos a nosotros mismos.
En el mundo del espectáculo, muchas veces el foco está en el reparto o la dirección. Pero tú construyes equipos multidisciplinares con altísimo nivel técnico y humano. ¿Qué destacarías del proceso colaborativo detrás de esta producción? ¿Qué talentos crees que el público debería mirar más de cerca?
Es fundamental rodearse y confiar en grandes profesionales con un alto sentido del compromiso, responsabilidad y pasión por el teatro. El equipo artístico-técnico es importantísimo para hacer MAGIA de un texto, la visión de la Directora que coordina a todos ellos consigue embellecer con arte y a la vez rotundidad cada escena, cada movimiento, cada intención.
Los actores/actrices son visibles al público, son los que reciben el aplauso y cariño del público, y todos los que estamos detrás, en la oscuridad, también sentimos nuestro ese agradecimiento de los espectadores porque es un reconocimiento a la importante labor de la interpretación y además al resultado del trabajo de todo el equipo.
Una producción es un engranaje que consiste en que un equipo funcione a la perfección, y tan importante es uno como el otro. Desde el diseño de la escenografía, el vestuario, la música, la iluminación, el sonido, la caracterización, los ayudantes, es decir los creativos, hasta los que construyen todo lo diseñado, las sastras, los realizadores de la escenografía, los maquinistas, … y cómo no, el equipo de producción.
Trabajamos constantemente con emociones y contar con un buen equipo de producción y regiduría es fundamental para que la energía fluya y se desarrolle el trabajo en un buen ambiente. El talento es importante pero el talante hace mejores profesionales.
Si tuvieras que definir Ifigenia en una sola frase, no como productora, sino como espectadora del alma de esta obra… ¿cuál sería?
Me quedo con un comentario de una usuaria de una red social que después de ver Ifigenia en el Romano escribió:
“Una obra magnífica que conmueve y renueva la fe en el teatro comprometido …”
Del 11 al 15 de junio en el Teatro Bellas Artes de Madrid, Ifigenia no solo se presenta como una obra imperdible, sino como una oportunidad para mirar atrás y entender mejor el ahora. Una cita con la emoción, la historia y el futuro del teatro español.
¿Estás preparado para ser testigo?
Ifigenia
- Desde el 11 de junio de 2025
- Duración: 90 minutos.
- Edad recomendada: mayores de 12 años.
Accesibilidad
Este espectáculo dispone de bucle magnético sonido amplificado con auriculares (Solicitar en la entrada a sala)
Puedes solicitar tu butaca accesible llamando a la taquilla del teatro.
Horarios
Miércoles a viernes a las 20:00h
Sábado y domingo a las 19:00h
Precios
Platea: 27,00€
Anfiteatro: 22,00€
PREVENTA – 25% Dto. Por compras realizadas hasta el 10 de junio de 2025.
- El precio de la entrada incluye IVA y gastos de servicio
- El precio de las entradas en esta plataforma es igual o inferior al precio de taquilla.
Taquilla
Puedes contactar con taquilla en el
+34 91 532 44 37.
Consulta aquí los horarios.
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