La era digital ha traído consigo una explosión de casos de ciberestafas, y la Ciudad de Buenos Aires no ha sido inmune a esta tendencia alarmante. En 2020, las fiscalías porteñas recibieron solo 38 denuncias por estafas digitales. Sin embargo, el año pasado, esta cifra se disparó a 4.360 causas judiciales abiertas, evidenciando un aumento vertiginoso. Esta escalada tiene una explicación clara: la pandemia y la cuarentena obligaron a la mayoría a adoptar operaciones financieras en línea, creando un terreno fértil para los ciberdelincuentes.
Los métodos de estafa varían desde la clonación de tarjetas de crédito hasta el robo de datos bancarios mediante correos electrónicos o mensajes de WhatsApp fraudulentos, diseñados para engañar a las víctimas y vaciar sus cuentas. Los delincuentes más avanzados incluso utilizan inteligencia artificial para perfeccionar sus engaños.
Para combatir esta ola de ciberfraudes, la Fiscalía General de la Ciudad ha lanzado este mes una Fiscalía Especial en Ciberdefraudaciones (FISEC). Esta nueva entidad, encabezada por el fiscal Miguel Ángel Kessler, cuenta con un equipo de 35 personas y el respaldo del Cuerpo de Investigaciones Judiciales, compuesto por 228 especialistas en recursos tecnológicos avanzados.
“Son bandas de delincuentes que antes cometían otro tipo de delitos y desde la pandemia se volcaron a las estafas digitales. Es como si hubieran hecho un posgrado en tecnología”, comenta el fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques. La creación de esta fiscalía especializada busca unificar criterios de investigación y optimizar el uso de los recursos disponibles.
Ya existen otras dos fiscalías especializadas en ciberdelitos en la Ciudad, una de ellas enfocada en la pornografía infantil, y otra en Violencia de Género. La FISEC se centrará en los delitos previstos en los incisos 15 y 16 del artículo 173 del Código Penal, que establecen penas de uno a seis años de prisión para quienes cometan fraudes mediante el uso no autorizado o manipulación de tarjetas y sistemas informáticos.
Según datos de la Fiscalía General, la Comuna 13 (Belgrano, Núñez, Colegiales) es la más afectada por ciberestafas, representando el 15% del total de la Ciudad. A pesar de la ausencia de una fiscalía especializada el año pasado, se lograron importantes avances: 65 víctimas de ciberfraudes recuperaron un total de 181.825 dólares. Se realizaron numerosos allanamientos, incautaciones de dispositivos y 29 audiencias de mediación, en las cuales los imputados devolvieron a sus víctimas el equivalente a 36.825 dólares. Además, hubo 36 suspensiones de juicio a prueba que resultaron en la devolución de más de 145.000 dólares.
La colaboración internacional ha sido clave en estas investigaciones. El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos ha firmado un convenio de cooperación con la Fiscalía de la Ciudad, proporcionando información crítica sobre delitos informáticos detectados en Estados Unidos que afectan a víctimas argentinas.
La prevención es esencial para combatir estas estafas. Las autoridades insisten en nunca compartir datos bancarios o de tarjetas de crédito por mensajes de texto, WhatsApp, correos electrónicos o llamadas telefónicas. Además, se recomienda evitar el uso de redes Wi-Fi públicas para realizar transferencias u otras transacciones financieras.
Con la creación de la Fiscalía Especial en Ciberdefraudaciones, la Ciudad de Buenos Aires da un paso firme para enfrentar el creciente desafío de las estafas digitales, buscando no solo llevar a los culpables ante la justicia, sino también recuperar el dinero de las víctimas y proteger a la ciudadanía.
