miércoles, febrero 19, 2025

España apuesta por la ciberseguridad: ¿un nuevo centro para reforzar o duplicar esfuerzos?

Angel Bahamontes
Angel Bahamonteshttps://antpji.org/
Presidente de la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos

La reciente creación del Centro Nacional de Ciberseguridad en España, adscrito a la Secretaría General de Presidencia del Gobierno, marca un hito en la lucha contra los delitos digitales. Este movimiento, parte del anteproyecto de Ley de Coordinación y Gobernanza de la Ciberseguridad, plantea grandes interrogantes sobre la eficacia y el futuro del ecosistema de ciberseguridad nacional.

Con entidades como el INCIBE, el Centro Criptológico Nacional y el Mando Conjunto del Ciberespacio ya desempeñando roles clave, la llegada de un nuevo actor invita a reflexionar: ¿potenciará las capacidades del país o generará redundancias en un sistema ya establecido?

Esta ambigüedad genera incertidumbre, especialmente en organismos como el INCIBE, con sede en León, que gestiona 564 millones de euros en fondos europeos. Y que ya está recibiendo el apoyo de medios locales para preservar sus competencias.

El proceso de toma de decisiones implicará negociaciones complejas, especialmente considerando que algunas de estas entidades, como el INCIBE, ya gestionan importantes presupuestos y proyectos estratégicos.

La ubicación no es trivial: en los últimos años hemos visto una tendencia a la descentralización con el INCIBE en León, la Agencia Espacial en Sevilla o la Agencia de IA en A Coruña.

El anteproyecto, en tramitación urgente, recibirá aportaciones de los organismos afectados… que podrán influir en la definición final de competencias.

El panorama actual

Actualmente, tres organismos principales lideran la ciberseguridad en España:

  • INCIBE-CERT: Enfocado en el sector privado, este organismo con sede en León gestiona importantes fondos europeos, como los 564 millones destinados a proyectos de seguridad y digitalización.
  • Centro Criptológico Nacional: Responsable de proteger al sector público y asistir al privado en circunstancias excepcionales, su labor es crítica para garantizar la integridad de datos en administraciones públicas.
  • Mando Conjunto del Ciberespacio: Especializado en defensa nacional, salvaguarda infraestructuras clave y coordina estrategias militares en el ciberespacio.

La aparición del nuevo Centro Nacional de Ciberseguridad tiene como objetivo cumplir con la normativa europea NIS-2, que exige una mayor coordinación en la gestión de riesgos digitales. Este organismo promete capacidades operativas avanzadas como la supervisión en tiempo real de redes, difusión de alertas tempranas y asistencia directa a entidades afectadas.

Aunque el objetivo del nuevo centro es fortalecer la ciberseguridad, su creación plantea preguntas sobre el futuro reparto de competencias y la jerarquía entre organismos. Actualmente, la ley no define de manera clara si este centro tendrá autoridad ejecutiva o si actuará como un coordinador. Esta incertidumbre podría derivar en duplicidades operativas, un problema común en estructuras organizativas complejas.

Otro punto crítico es la distribución de recursos. Organismos como el INCIBE, que ya gestionan presupuestos significativos, podrían ver sus competencias y fondos afectados. Este escenario también podría influir en la ubicación del nuevo centro. En los últimos años, España ha optado por descentralizar instituciones tecnológicas, como la Agencia Espacial en Sevilla o la Agencia de IA en A Coruña. La elección de la sede podría reflejar esta misma tendencia.

Herramientas y soluciones para usuarios y entidades

Independientemente de los ajustes estructurales en las instituciones, las amenazas digitales siguen siendo una realidad para personas y empresas. Por ello, es esencial adoptar medidas concretas para protegerse. Algunas soluciones recomendadas incluyen:

  • Uso de antivirus y firewalls avanzados: Herramientas como Bitdefender, Kaspersky o Sophos son opciones eficaces para evitar intrusiones y proteger datos personales.
  • Capacitación en ciberseguridad: Formaciones ofrecidas por entidades como el INCIBE o la ANTPJI permiten comprender cómo identificar y responder a amenazas digitales.
  • Monitorización de redes: Para organizaciones, el uso de herramientas como Splunk o AlienVault facilita la detección temprana de actividades sospechosas.
  • Protocolo de gestión de incidentes: Diseñar y practicar respuestas ante posibles ataques reduce el impacto de incidentes cibernéticos.
  • Consultoría profesional: Contar con peritos informáticos especializados, como los de la ANTPJI, garantiza soluciones personalizadas y basadas en experiencia comprobada.

El desarrollo de la ciberseguridad en España dependerá no solo de la tecnología implementada, sino también de cómo se gestionen las relaciones entre los distintos organismos. ¿Logrará el nuevo Centro Nacional de Ciberseguridad optimizar recursos y fortalecer la protección digital del país? Esta es una pregunta que solo el tiempo y la ejecución normativa podrán responder.

Lo que queda claro es que la ciberseguridad no es un lujo, sino una necesidad en constante evolución. Invertir en tecnologías innovadoras, fomentar la educación en protección de datos y buscar asesoramiento profesional son pasos clave para enfrentar los desafíos actuales y futuros. Reflexionemos sobre cómo cada uno de nosotros puede contribuir a un ecosistema digital más seguro.

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