El presidente argentino, Javier Milei, se encuentra en el epicentro de un escándalo financiero sin precedentes tras promover la criptomoneda $LIBRA en sus redes sociales. Lo que comenzó como una aparente iniciativa para impulsar la economía nacional se ha transformado en una crisis política y económica que amenaza con desestabilizar su gobierno y la confianza pública en las criptomonedas.
El Auge y Caída de $LIBRA:
El viernes por la noche, Milei sorprendió a sus seguidores al publicar en su cuenta de X (anteriormente Twitter) un mensaje en el que destacaba las virtudes de $LIBRA. Según el mandatario, esta criptomoneda tenía como objetivo «incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos». La reacción del mercado fue inmediata: el valor de $LIBRA se disparó, alcanzando un pico de 4,97 dólares por unidad en cuestión de horas.
Sin embargo, la euforia fue efímera. Apenas cinco horas después, Milei eliminó su publicación sin ofrecer una explicación clara. Esta acción sembró dudas entre los inversores, provocando una venta masiva que desplomó el valor de $LIBRA a 0,19 dólares. Miles de argentinos que habían confiado en la recomendación presidencial vieron cómo sus inversiones se desvanecían, generando pérdidas estimadas en más de 4.000 millones de dólares y afectando a más de 40.000 personas.
Reacciones y Acusaciones
La oposición no tardó en reaccionar. Diversos dirigentes políticos presentaron denuncias penales contra Milei, acusándolo de «asociación ilícita», «estafas» e «incumplimiento de los deberes de funcionario público». Argumentan que el presidente utilizó su investidura para inflar artificialmente el valor de $LIBRA, beneficiando a unos pocos con información privilegiada mientras miles de ciudadanos resultaban perjudicados.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue particularmente crítica, afirmando que «miles de personas que habían confiado en él perdieron millones de dólares en total, mientras unos pocos hicieron fortunas con información privilegiada». Por su parte, una coalición de centro-izquierda calificó el incidente como un «escándalo sin precedentes» y solicitó la formación de una comisión en el Congreso para investigar lo ocurrido.
La Defensa de Milei
Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna.
No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole…
— Javier Milei (@JMilei) February 15, 2025
Ante la avalancha de críticas, Milei intentó distanciarse del proyecto. En una publicación posterior en X, explicó que no estaba al tanto de los detalles del proyecto y que, tras informarse mejor, decidió no seguir promocionándolo, razón por la cual eliminó el tuit original. Además, la Oficina del presidente emitió un comunicado describiendo su apoyo inicial a $LIBRA como una promoción rutinaria de un negocio y anunció la apertura de investigaciones para determinar si se había actuado de forma inapropiada.
No obstante, estas explicaciones no han logrado apaciguar las críticas. Hayden Mark Davis, asesor en el lanzamiento de $LIBRA, afirmó que la campaña publicitaria fue acordada previamente con el equipo de Milei y acusó al presidente de romper el compromiso al retirar su apoyo de manera abrupta. Davis también negó que $LIBRA estuviera vinculada a una estafa y defendió al fundador Julian Peh, sugiriendo que el equipo de Milei intentaba desviar la culpa.
Este incidente guarda similitudes con otros casos recientes en el ámbito de las criptomonedas. En Estados Unidos, el presidente Donald Trump lanzó una memecoin llamada $TRUMP, que experimentó un aumento inicial en su valor seguido de un colapso, dejando a numerosos inversores con pérdidas significativas. Estos eventos ponen de manifiesto los riesgos asociados con las criptomonedas promovidas por figuras políticas y la necesidad de una mayor regulación y transparencia en el sector.
El escándalo de $LIBRA ha desatado una tormenta política y económica en Argentina, poniendo en entredicho la credibilidad del presidente Javier Milei y generando desconfianza hacia las criptomonedas. Mientras las investigaciones avanzan y la oposición exige respuestas, miles de argentinos afectados buscan recuperar sus inversiones, y el país observa con atención el desenlace de este controvertido episodio.
