sábado, junio 14, 2025
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Bendik Giske: la revolución sensorial de la electrónica experimental llega a Condeduque

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El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, uno de los epicentros de la innovación artística en Madrid, se prepara para acoger el próximo viernes 6 de junio un acontecimiento musical que promete desafiar los límites de la percepción y la experiencia sonora: el concierto del saxofonista noruego Bendik Giske. Su propuesta, enmarcada en la electrónica experimental, no solo es una exhibición de virtuosismo técnico, sino también una invitación a explorar nuevas formas de meditación, trance y fisicalidad a través del sonido.

Un artista en la cúspide de la experimentación

Bendik Giske no es un saxofonista convencional. Artista queer y figura emergente de la escena electrónica europea, ha construido una carrera basada en la transgresión de géneros y formatos, fusionando la tradición del jazz y la improvisación con la vanguardia tecnológica y la performance corporal. Su técnica de respiración circular —que le permite mantener un flujo sonoro ininterrumpido durante largos periodos— lo emparenta con leyendas como Colin Stetson y Evan Parker, pero su lenguaje es absolutamente personal.

En palabras del propio Giske, “la fisicalidad es el centro de mi música”. Cada nota, cada loop, cada patrón rítmico es el resultado de un proceso casi meditativo, donde el cuerpo y el instrumento se funden en una única entidad. Así, sus conciertos se convierten en experiencias sensoriales totales, donde el público es arrastrado a un estado de trance, suspendido entre la repetición hipnótica y la improvisación imprevisible.

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Un nuevo álbum, una nueva dimensión

El concierto en Condeduque llega en el momento más dulce de la carrera de Giske. Su nuevo álbum homónimo, el tercero bajo el prestigioso sello Smalltown Supersound, ha sido recibido con entusiasmo tanto por la crítica como por el público. Las dos nominaciones a los Premios Grammy noruegos y el crecimiento exponencial de su audiencia internacional son solo la punta del iceberg de un fenómeno que trasciende fronteras.

Para este trabajo, Giske ha contado con la colaboración de la productora británica Beatrice Dillon, una de las figuras más respetadas de la electrónica contemporánea. Juntos han depurado el sonido hasta lo esencial: menos reverberación, menos capas melódicas, más foco en el patrón y el ritmo. El resultado es una obra que, en palabras de Giske, “busca la esencia de la experiencia sonora, eliminando lo superfluo para llegar a un estado casi hipnótico”.

La respiración circular: técnica, trance y resistencia

Uno de los aspectos más fascinantes de la propuesta de Giske es su dominio de la respiración circular, una técnica ancestral que permite al músico mantener el flujo de aire en el instrumento sin interrupción, inspirando por la nariz mientras expulsa aire por la boca. Este método, que requiere años de entrenamiento, no solo desafía los límites físicos del intérprete, sino que también genera una sensación de continuidad y expansión temporal en la música.

En el contexto de la electrónica experimental, la respiración circular adquiere un nuevo significado: se convierte en el motor de loops analógicos que, a diferencia de los digitales, están sujetos a las variaciones y matices del cuerpo humano. Así, cada repetición es única, cada patrón es irrepetible, y el trance al que se somete el público es, en última instancia, un reflejo del trance físico y mental del propio Giske.

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Un viaje entre lo humano y lo artificial

La música de Bendik Giske desafía las fronteras entre lo humano y lo artificial, entre la tradición y la modernidad. En sus conciertos, el saxofón —instrumento acústico por excelencia— se convierte en una máquina generadora de patrones electrónicos, mientras que los efectos y procesamientos digitales se subordinan a la expresividad corporal del intérprete.

Este diálogo entre lo orgánico y lo tecnológico es uno de los grandes temas de la música contemporánea, y Giske lo explora con una honestidad y una intensidad poco habituales. Su presencia escénica, marcada por la concentración absoluta y la entrega física, convierte cada actuación en un ritual de transformación, donde el público es invitado a dejarse llevar por el flujo del sonido y a experimentar estados alterados de conciencia.

El impacto de la colaboración con Beatrice Dillon

La colaboración con Beatrice Dillon ha sido clave en la evolución del sonido de Giske. Dillon, conocida por su enfoque minimalista y su capacidad para crear atmósferas densas a partir de elementos mínimos, ha aportado una nueva dimensión al trabajo del saxofonista. Juntos han explorado la reducción como camino hacia la profundidad: menos es más, y cada elemento cuenta.

En el nuevo álbum, la reverberación se ha reducido al mínimo, permitiendo que cada nota, cada respiración, cada roce del instrumento sea audible y significativo. El resultado es una música desnuda, directa, que apela tanto al intelecto como a los sentidos, y que invita al oyente a una escucha activa y consciente.

La recepción internacional: crítica y público

El reconocimiento internacional de Bendik Giske no es casual. Su capacidad para conectar con públicos diversos, desde los amantes del jazz hasta los seguidores de la electrónica más experimental, lo ha convertido en un referente de la nueva música europea. Los elogios de la crítica, las nominaciones a premios y el crecimiento de su base de fans son el reflejo de una propuesta artística que no deja indiferente.

En sus conciertos, la reacción del público oscila entre el asombro y la contemplación. Muchos asistentes describen la experiencia como una forma de meditación colectiva, donde el tiempo parece diluirse y la música se convierte en un espacio para la introspección y la comunión sensorial.

El valor de la diversidad y la identidad queer

Más allá de lo musical, la figura de Bendik Giske es también un símbolo de diversidad y visibilidad en el mundo de la música contemporánea. Como artista queer, Giske reivindica la libertad de expresión y la ruptura de barreras, tanto en lo artístico como en lo personal. Su presencia en escenarios internacionales es un recordatorio de que la innovación y la autenticidad van de la mano, y de que la música puede ser un espacio para la inclusión y el empoderamiento.

Condeduque: un espacio para la vanguardia

La elección de Condeduque como escenario para este concierto no es casual. El centro se ha consolidado como uno de los principales focos de experimentación y creatividad en Madrid, acogiendo propuestas que desafían los géneros y las convenciones. La visita de Giske refuerza el compromiso de Condeduque con la música de vanguardia y la apertura a nuevas formas de expresión artística.

El concierto del 6 de junio no solo será una oportunidad para descubrir el universo sonoro de Bendik Giske, sino también para reflexionar sobre el papel de la música en la sociedad contemporánea: ¿puede el arte ser una vía de autoconocimiento, de resistencia, de transformación colectiva?

El futuro de la electrónica experimental

La trayectoria de Giske es un ejemplo del potencial de la electrónica experimental para reinventar la experiencia musical. En un mundo saturado de estímulos y velocidad, su propuesta invita a la pausa, a la escucha atenta, al reencuentro con el cuerpo y el presente. La combinación de técnica, tecnología y emoción abre nuevas posibilidades para el arte sonoro, y marca el camino para una generación de músicos que buscan ir más allá de los límites establecidos.

Conclusión: una cita ineludible en la agenda cultural

El concierto de Bendik Giske en Condeduque es mucho más que un evento musical: es una invitación a explorar los territorios inexplorados de la percepción, la identidad y la creatividad. Para quienes buscan experiencias diferentes, intensas y transformadoras, esta cita es ineludible.

En Tecfuturo seguiremos atentos a las propuestas que, como la de Giske, desafían lo convencional y abren nuevas vías para el arte y la tecnología. Porque la música, como la vida, es un viaje continuo hacia lo desconocido.

Ficha del evento
Artista: Bendik Giske
Fecha: Viernes, 6 de junio de 2025
Lugar: Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, Madrid
Álbum: “Bendik Giske” (Smalltown Supersound, 2025)
Colaboración: Beatrice Dillon (producción)
Entradas y más información: Web de Condeduque

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