AstraZeneca invierte en inteligencia artificial para combatir el cáncer, colaborando con Immunai y desarrollando tecnologías como Milton para optimizar tratamientos oncológicos.
AstraZeneca, una de las principales farmacéuticas del mundo, ha realizado una fuerte apuesta por la inteligencia artificial (IA) para impulsar el desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer. En los últimos años, la compañía ha firmado acuerdos importantes, como su reciente colaboración con Immunai, una startup de biotecnología que utiliza genómica unicelular y aprendizaje automático para analizar el sistema inmunológico. Este acuerdo, que asciende a 18 millones de dólares, forma parte de una serie de inversiones de AstraZeneca en el campo de la IA, destinadas a transformar el desarrollo de medicamentos oncológicos y mejorar los resultados clínicos para los pacientes.
La colaboración entre AstraZeneca e Immunai, es un acuerdo estratégico centrado en utilizar la IA para optimizar el desarrollo de fármacos contra el cáncer, mejorando aspectos cruciales como la selección de dosis y la identificación de biomarcadores. Estos factores son fundamentales para optimizar los ensayos clínicos y asegurar que las terapias sean eficaces y personalizadas. Immunai, con sede en Israel y Nueva York, fue fundada en 2018 y ha destacado por su uso de la inteligencia artificial combinada con genómica unicelular, lo que permite obtener información detallada sobre el sistema inmunológico y sus respuestas a diferentes tratamientos.
Este tipo de tecnologías emergentes permiten no solo acelerar el descubrimiento de nuevos tratamientos, sino también personalizar las terapias para adaptarlas a las características específicas de cada paciente. Como señaló Iker Huerga, científico jefe de datos de AstraZeneca, la IA está revolucionando la oncología al ayudar a identificar los mecanismos de acción de las inmunoterapias, lo que mejora significativamente la eficacia del tratamiento y la capacidad de respuesta de los pacientes.
La IA en la oncología: Milton y el futuro de los tratamientos personalizados
Además de la colaboración con Immunai, AstraZeneca también ha desarrollado otras herramientas basadas en IA, como Milton, un sistema capaz de predecir más de mil enfermedades antes de que se manifiesten clínicamente. Esta tecnología ha generado un gran interés por su capacidad para identificar patrones que podrían pasar desapercibidos para los humanos. Milton ya se está utilizando en investigaciones oncológicas, con el objetivo de detectar tempranamente el cáncer y permitir un tratamiento más personalizado y eficaz.
A pesar de sus ventajas, la creciente dependencia de la IA en el sector de la salud también ha planteado preguntas sobre la privacidad y el uso de datos. En el caso de Milton, por ejemplo, han surgido preocupaciones éticas sobre el manejo de datos médicos a gran escala y el impacto que esto podría tener en los pacientes. Sin embargo, AstraZeneca y otras compañías están trabajando en conjunto con los reguladores para garantizar que estas tecnologías se utilicen de manera responsable y segura.
El uso de IA en la medicina no es exclusivo de AstraZeneca. En Europa, muchas organizaciones de salud e institutos de investigación están invirtiendo en tecnologías de inteligencia artificial para combatir el cáncer. Según un estudio realizado por el European Institute for Innovation through Health Data, el uso de la IA en la detección y tratamiento del cáncer podría aumentar las tasas de éxito en los tratamientos hasta en un 15%. En España, un informe de Statista señala que más del 50% de las startups de tecnología de la salud están centradas en el uso de IA, muchas de ellas enfocadas en la oncología.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 20% de la población mundial desarrollará algún tipo de cáncer a lo largo de su vida, con tipos comunes como el cáncer de pulmón, de mama y colorrectal. Ante este panorama, la necesidad de soluciones más rápidas y eficaces se vuelve cada vez más urgente, lo que ha llevado a las farmacéuticas a recurrir a la IA como un catalizador en la creación de nuevos tratamientos.
Tecnologías clave impulsadas por IA en la investigación oncológica
Entre las tecnologías más innovadoras que AstraZeneca está explorando, se destacan varias herramientas de vanguardia basadas en la inteligencia artificial:
- Plataformas de genómica unicelular: Tecnologías como la de Immunai permiten analizar el comportamiento del sistema inmunológico a nivel celular, algo crucial en el desarrollo de terapias inmunológicas. Esta plataforma ha permitido a los investigadores mapear la actividad inmunológica en tiempo real, proporcionando información invaluable sobre cómo el cuerpo responde a diferentes tratamientos.
- Modelos predictivos basados en IA: Herramientas como Milton pueden predecir la aparición de diversas enfermedades antes de que se manifiesten, lo que ofrece a los médicos una ventana para intervenir antes de que el cáncer avance. Esta tecnología permite identificar patrones genéticos y clínicos en grandes volúmenes de datos, facilitando un enfoque personalizado en el tratamiento.
- Análisis de biomarcadores: La IA está siendo utilizada para identificar biomarcadores que pueden predecir cómo responderá un paciente a un tratamiento. Esto ayuda a los oncólogos a ajustar las dosis y terapias a las necesidades específicas de cada paciente, optimizando los resultados.
El uso de IA en la oncología también trae consigo desafíos relacionados con la ciberseguridad y la privacidad de los datos. Con la recolección masiva de información médica, surgen preocupaciones sobre la protección de los datos de los pacientes. Por ejemplo, la plataforma Milton de AstraZeneca requiere acceso a una gran cantidad de datos clínicos y genéticos para funcionar de manera eficaz. Esto plantea riesgos potenciales de seguridad si no se gestionan adecuadamente.
De acuerdo con expertos de la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos (ANTPJI), es crucial que las plataformas que utilizan IA en el ámbito médico adopten medidas robustas de ciberseguridad para proteger la información sensible de los pacientes. Los sistemas deben estar protegidos mediante encriptación avanzada y cumplir con las normativas de privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa. Además, los auditores recomiendan realizar pruebas de seguridad periódicas para garantizar que no haya vulnerabilidades que puedan ser explotadas por actores maliciosos.
El futuro de la inteligencia artificial en la investigación del cáncer parece prometedor. Con avances como los realizados por AstraZeneca e Immunai, se espera que la IA siga acelerando el proceso de descubrimiento de nuevos medicamentos, mejorando la precisión de los tratamientos y aumentando las tasas de supervivencia en pacientes con cáncer.
Se prevé que en los próximos años la IA se integre aún más en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, con el desarrollo de tecnologías que permitan una monitorización continua y personalizada de los pacientes. Por ejemplo, se espera que herramientas basadas en IA puedan predecir en tiempo real cómo evolucionará un tumor y adaptar los tratamientos en consecuencia. Además, la IA podría desempeñar un papel fundamental en la investigación de terapias combinadas, ayudando a los científicos a identificar qué tratamientos funcionan mejor en conjunto para combatir el cáncer de manera más eficaz.
La inversión de AstraZeneca en inteligencia artificial para la investigación del cáncer es un claro indicio de que la IA está cambiando la forma en que enfrentamos esta enfermedad. Con tecnologías como Immunai y Milton, y otras que seguramente surgirán en los próximos años, la IA tiene el potencial de transformar la oncología, desde el diagnóstico temprano hasta el desarrollo de tratamientos más eficaces y personalizados. La clave para el éxito futuro residirá en una combinación de innovación tecnológica, protección de datos y un enfoque centrado en el paciente.
