miércoles, junio 18, 2025
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Compliance: El Escudo Ético que Protege a las Empresas del Futuro

Angel Bahamontes
Angel Bahamonteshttps://antpji.org/
Presidente de la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos
Las opiniones expresadas en esta publicación son responsabilidad exclusiva de quien lo firma y no reflejan necesariamente la postura de TecFuturo. Asimismo, Tec Futuro no se hace responsable del contenido de las imágenes o materiales gráficos aportados por los autores.
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​El cumplimiento normativo, conocido internacionalmente como compliance, se ha convertido en un pilar esencial para las organizaciones modernas. Este concepto abarca el conjunto de procedimientos y políticas internas que una empresa implementa para garantizar que sus operaciones y empleados se adhieran a las leyes, regulaciones y estándares éticos aplicables. Más allá de ser una mera formalidad legal, el Compliance es una estrategia integral que protege a las empresas de riesgos legales y reputacionales, promoviendo una cultura corporativa basada en la integridad y la transparencia.​ 

El concepto de Compliance —entendido como cumplimiento normativo— tiene su origen formal en el ámbito anglosajón, particularmente en Estados Unidos, y su evolución está directamente relacionada con los grandes escándalos corporativos del siglo XX, que evidenciaron la necesidad de establecer sistemas internos de control y prevención dentro de las empresas.

Orígenes del Compliance: Estados Unidos como cuna

El Compliance moderno nació a raíz del escándalo de Watergate en los años 70, que no solo afectó al gobierno de Nixon, sino que reveló una serie de prácticas corruptas en corporaciones que financiaban ilegalmente campañas políticas. Este evento llevó a la aprobación de la Foreign Corrupt Practices Act (FCPA) en 1977. La FCPA fue la primera ley que obligaba a las empresas estadounidenses a implementar controles internos y prohibía el soborno a funcionarios públicos extranjeros. Desde entonces, el Compliance empezó a institucionalizarse como un mecanismo de control preventivo.

Durante las décadas siguientes, escándalos como Enron, WorldCom o Lehman Brothers revelaron enormes vacíos de control interno, falta de supervisión ética y una preocupante desconexión entre la legalidad y la gobernanza corporativa.

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En respuesta, surgieron nuevas leyes y marcos regulatorios como:

  • Sarbanes-Oxley Act (SOX, 2002): que reforzó los controles financieros y la responsabilidad de los directivos.
  • Sentencing Guidelines (1991 y actualizaciones posteriores): establecieron criterios para valorar si una empresa había implementado un programa de cumplimiento eficaz en caso de delito corporativo.

De la cultura anglosajona al derecho europeo y español

Europa adoptó el concepto más tarde, especialmente a partir de la crisis financiera de 2008. En España, empezó a consolidarse en 2010, con la reforma del Código Penal que introdujo la responsabilidad penal de las personas jurídicas (art. 31 bis). Este fue el punto de partida legal que obligó a muchas empresas a implementar programas de prevención de delitos y sistemas de control interno, es decir, modelos de Compliance penal.

¿Quién abanderó este movimiento en España? Aunque no existe una única figura que pueda considerarse el “padre” del Compliance en España, sí hay varias personas, instituciones y despachos clave que impulsaron y profesionalizaron esta función:

Fiscalía General del Estado: Con sus circulares interpretativas, especialmente la Circular 1/2016, aclaró el alcance de los programas de compliance y estableció las bases para valorar su eficacia ante un proceso penal.

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Asociación Española de Compliance (ASCOM) Fundada en 2014, ASCOM ha sido la primera asociación profesional dedicada en exclusiva al compliance en España, promoviendo formación, buenas prácticas y marcos de referencia adaptados a las empresas españolas.

Organiza los Premios ASCOM y elabora el Libro Blanco sobre la función de Compliance, que se ha convertido en guía de referencia para profesionales del sector.

en 2014. Es la principal entidad de referencia en el desarrollo de protocolos y metodologías en profesionalizando el Compliance en España, además ha elaborado el Libro Blanco de la Función de Compliance, impulsado programas formativos y colaborado con instituciones públicas y privadas. Es muy activa y aboga por el reconocimiento legal y profesional del Compliance Officer, contacto con más de 2.700 miembros activos, de los cuales 250 son socios Personas Jurídicas. 

Grandes despachos y firmas jurídicas Despachos como Cuatrecasas, Garrigues, Uría Menéndez y consultoras como KPMG, PwC, Deloitte y EY fueron pioneras en implantar servicios de Compliance en sus áreas penal-corporativa, jugaron un papel clave impulsado la necesidad de integrar modelos de prevención como una herramienta jurídica efectiva tras la reforma penal de 2010 y su ampliación en 2015.

Doctrina y academia Abogados penalistas expertos en derecho corporativo, como José Antonio Tuero o José Manuel Maza (fiscal y magistrado del Supremo, fallecido en 2017), impulsaron la necesidad de integrar modelos de prevención como una herramienta jurídica efectiva. Juristas como Jesús Zarzalejos, Cristina Fernández Gil, Carlos Sáiz Peña o Joaquín Ramírez han sido claves en la difusión del Compliance a través de libros, conferencias y formación universitaria.

Fechas clave del Compliance en España

Año Hito
2010 Año Clave: Primera Reforma del Código Penal: responsabilidad penal de personas jurídicas (art. 31 bis)
2014 Fundación de ASCOM y profesionalización de la figura del Compliance Officer
2015 Reforma clave del artículo 31 bis con requisitos específicos para eximir de responsabilidad penal. Reforma que consolida el Compliance penal
2026 Hito fundamental: Circular 1/2016 de la Fiscalía, que define cuándo un programa de Compliance se considera eficaz.
2019 Primera sentencia del Tribunal Supremo validando un modelo de Compliance como atenuante
2021 Directiva Whistleblowing de la UE: impulso a canales de denuncia y cultura ética

El Compliance penal en un factor clave para la exoneración o atenuación de la responsabilidad penal de las empresas.

¿Por qué es obligatorio hoy?

Aunque el Compliance no es obligatorio en el sentido literal para todas las empresas, sí lo es en la práctica por varias razones:

  • Responsabilidad penal: Las organizaciones que no tengan programas de Compliance eficaces se exponen a sanciones, multas, y pérdida de contratos públicos.
  • Contratación pública y financiación: Cada vez más organismos exigen a las empresas demostrar mecanismos de cumplimiento para poder participar en licitaciones o acceder a financiación.
  • Exigencias de mercado e inversores: La transparencia, la ética y la buena gobernanza se han convertido en criterios clave para inversores, socios comerciales y consumidores.
  • Reputación y sostenibilidad: El cumplimiento normativo se ha integrado en las políticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), clave para la sostenibilidad a largo plazo.

Importancia del Compliance en el Entorno Empresarial

En un mundo empresarial cada vez más complejo y regulado, el Compliance se erige como una herramienta fundamental para:​

  • Prevenir riesgos legales y sanciones: Al asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes, las empresas evitan multas, sanciones y posibles litigios que podrían afectar su estabilidad financiera y operativa. ​ 
  • Proteger la reputación corporativa: Las organizaciones que demuestran un compromiso sólido con la ética y la legalidad fortalecen su imagen pública, generando confianza entre clientes, inversores y otros stakeholders. ​
  • Fomentar una cultura ética interna: El compliance promueve valores de integridad y responsabilidad entre los empleados, creando un ambiente laboral donde las prácticas ilícitas o poco éticas son menos probables. ​
  • Mejorar la eficiencia operativa: Al establecer procesos claros y definidos, se reducen las incertidumbres y se optimizan las operaciones internas, contribuyendo a una gestión más eficaz. ​ 

Componentes Clave de un Programa de Compliance Efectivo

Para que un programa de compliance sea verdaderamente efectivo, debe incluir los siguientes elementos:​

  • Compromiso de la Alta Dirección: La implicación activa de los líderes de la organización es crucial para establecer una cultura de cumplimiento y asignar los recursos necesarios. ​
  • Evaluación de Riesgos: Identificar y analizar los riesgos específicos a los que se enfrenta la empresa permite diseñar controles y políticas adecuadas para mitigarlos. ​ 
  • Políticas y Procedimientos Claros: Desarrollar normativas internas que definan comportamientos esperados y procedimientos a seguir en diversas situaciones. ​
  • Formación y Capacitación: Educar a los empleados sobre las políticas de compliance y las implicaciones de su incumplimiento garantiza una comprensión y adhesión adecuadas. ​ 
  • Canales de Comunicación y Denuncia: Establecer vías confidenciales para que los empleados puedan reportar conductas indebidas o dudas relacionadas con el cumplimiento. ​
  • Monitoreo y Auditoría Continua: Evaluar periódicamente la efectividad del programa y realizar ajustes según sea necesario para adaptarse a cambios en el entorno regulatorio o en la estructura de la empresa. ​
  • Respuesta y Remediación: Implementar acciones correctivas inmediatas ante incumplimientos y tomar medidas para prevenir futuras incidencias. 

El Rol del Oficial de Cumplimiento (Compliance Officer)

El Oficial de Cumplimiento es el responsable de supervisar y gestionar el programa de Compliance dentro de la organización. Sus funciones principales incluyen:​

  • Desarrollo e Implementación de Políticas: Diseñar y poner en marcha las políticas y procedimientos de cumplimiento. ​
  • Asesoramiento a la Dirección y Empleados: Proporcionar orientación sobre cuestiones relacionadas con el cumplimiento y actuar como punto de referencia en la materia. ​
  • Monitoreo y Reporte: Supervisar la adherencia a las políticas de Compliance y reportar hallazgos a la alta dirección o al consejo de administración. ​
  • Gestión de Investigaciones Internas: Liderar investigaciones sobre posibles incumplimientos y coordinar acciones correctivas. ​ 
  • Formación y Sensibilización: Organizar programas educativos para empleados sobre temas de cumplimiento y ética empresarial. ​

Desafíos en la Implementación del Compliance

A pesar de sus beneficios, las empresas pueden enfrentar diversos desafíos al implementar programas de Compliance:​

  • Complejidad Regulatoria: Las organizaciones que operan en múltiples jurisdicciones navegan por un entramado complejo de leyes y regulaciones, lo que complica la estandarización de políticas de cumplimiento. ​
  • Resistencia Cultural: Cambiar la cultura organizacional para priorizar el cumplimiento encuentra resistencia, especialmente si no se percibe un valor inmediato. ​
  • Limitaciones de Recursos: Las pequeñas y medianas empresas carecen de los recursos financieros y humanos necesarios para desarrollar programas de Compliance robustos. ​
  • Evolución Tecnológica: La rápida adopción de nuevas tecnologías genera brechas en el cumplimiento si no se integran adecuadamente en el marco normativo existente. ​

Tendencias Actuales en Compliance

El ámbito del Compliance está en constante evolución, influenciado por cambios regulatorios, avances tecnológicos y nuevas expectativas sociales. 

A continuación, se destacan algunas de las principales tendencias que están redefiniendo su práctica:

  • Compliance Digital y Automatización
    • El auge de las herramientas digitales ha transformado la forma en que las organizaciones gestionan el cumplimiento. La automatización de procesos de Compliance mediante software especializado permite monitorizar riesgos en tiempo real, generar informes, y documentar la trazabilidad de las decisiones corporativas.
    • Herramientas como los sistemas GRC (Governance, Risk & Compliance), dashboards de auditoría, y tecnologías de inteligencia artificial están siendo incorporadas progresivamente. Estas soluciones permiten predecir y prevenir situaciones de incumplimiento antes de que ocurran, mejorando la eficiencia del control interno.
  • Protección de Datos y Privacidad como eje normativo
      • Desde la entrada en vigor del RGPD, la protección de datos ha pasado de ser una preocupación periférica a convertirse en uno de los pilares del Compliance corporativo. La figura del DPO (Data Protección Officer) trabaja en estrecha coordinación con los departamentos legales, de IT y Compliance para asegurar el tratamiento lícito y seguro de la información.
      • El respeto por la privacidad de empleados, clientes y proveedores no es solo una obligación legal, sino un indicador clave de compromiso ético y reputacional.
  • Compliance Penal y responsabilidad corporativa
      • La responsabilidad penal de las personas jurídicas, introducida en el Código Penal español en 2010, ha impulsado una evolución crítica en el diseño de programas de cumplimiento. Las empresas deben demostrar que han implantado sistemas de prevención eficaces para exonerarse o atenuar su responsabilidad ante delitos como fraude, corrupción, blanqueo de capitales o ciberataques.
      • Los modelos de prevención penal se han convertido en el estándar de referencia en sectores sensibles como la banca, seguros, energía, salud o transporte público.
  • Sostenibilidad y Compliance ESG
      • El enfoque tradicional del Compliance está expandiéndose hacia las dimensiones medioambiental, social y de buen gobierno (ESG). El nuevo Compliance incluye la vigilancia sobre emisiones de carbono, políticas de igualdad, derechos humanos en la cadena de suministro y criterios éticos en las inversiones.
      • La sostenibilidad se ha integrado al Compliance como una obligación legal creciente (por ejemplo, con la nueva Directiva sobre diligencia debida empresarial de la UE) y como una exigencia ética por parte de consumidores e inversores.
  • Canal de denuncias y la Directiva Whistleblower
    • La transposición de la Directiva 2019/1937 sobre protección del denunciante en España ha reforzado la obligación de las empresas de establecer canales internos de denuncia seguros, confidenciales y accesibles.
    • El canal ético o canal de denuncias es una herramienta esencial para la detección temprana de irregularidades y para demostrar la eficacia de un sistema de Compliance. El cumplimiento de esta obligación normativa refuerza la transparencia, la rendición de cuentas y la prevención de represalias.

El Futuro del Compliance: Tecnología, Ética y Gobernanza

El futuro del cumplimiento normativo estará definido por tres grandes vectores: la tecnología, la ética digital y la gobernanza de datos. La intersección entre el avance exponencial de las tecnologías emergentes (IA, blockchain, metaverso, neurotecnología), y la necesidad de protección de los derechos fundamentales, plantea desafíos inéditos para el Compliance.

  • Compliance en Inteligencia Artificial: La incorporación de algoritmos en la toma de decisiones automatizadas exige una nueva figura: el auditor ético de algoritmos. El Compliance debe garantizar que las soluciones de IA sean explicables, no discriminatorias, y auditables conforme a la futura Ley Europea de IA.
  • Ética digital y responsabilidad algorítmica: Cada vez más, los responsables de cumplimiento deberán actuar como garantes de que la tecnología utilizada por la empresa no solo cumpla con la ley, sino que también sea legítima desde una perspectiva ética.
  • Gobernanza y soberanía del dato: Las empresas deberán adoptar políticas claras sobre uso, conservación, transferencia y eliminación de datos. El Compliance jugará un papel fundamental en asegurar que estos procesos sean compatibles con la legislación vigente y con los principios de minimización, transparencia y seguridad.

Hacia un Compliance Inteligente y Humanista: El cumplimiento normativo ha dejado de ser una carga regulatoria para convertirse en un instrumento estratégico de competitividad, reputación y sostenibilidad. Las organizaciones que apuestan por una cultura de Compliance no solo evitan sanciones, sino que ganan la confianza del mercado, fortalecen su identidad corporativa y atraen talento comprometido.

El futuro del Compliance está llamado a ser transversal, dinámico e integral, abarcando todas las áreas de la empresa y dialogando con los grandes debates de nuestra época: la ética de la tecnología, la justicia social, la sostenibilidad ambiental y la defensa de los derechos humanos.

Para lograrlo, se requiere una visión holística que combine tecnología, legalidad, pedagogía y cultura. Y, sobre todo, se necesita liderazgo ético, desde los máximos responsables hasta cada uno de los empleados.

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