Recibo correos a diario preguntándome que se necesita para ser Perito Informático, ya que el auge de los delitos cibernéticos ha disparado la demanda de peritos informáticos, convirtiendo esta profesión en una de las más solicitadas en la intersección entre la tecnología y el derecho. Sin embargo, a menudo surgen dudas y malentendidos sobre lo que realmente implica ser un perito informático y cómo llegar a serlo. Desvelamos todas las dudas en cuanto a conocimientos y habilidades necesarias, desmitificando los conceptos erróneos más comunes sobre esta fascinante carrera.
¿Qué es un Perito Informático?
Un perito informático es un especialista en tecnologías de la información que, además de sus conocimientos técnicos, posee un profundo entendimiento del marco legal en el que opera. Su papel es crucial en la resolución de disputas legales que implican tecnología, desde casos de hacking y fraude electrónico hasta análisis de propiedad intelectual en software.
La ANTPJI, fue la primera Asociación profesional de Peritos Informáticos en España, dedicada al peritaje informatico y a la formación de Peritos Informáticos. Hoy día contamos con 76 especialidades, igual que ocurre en la medicina en la abogacía, con lo que en nuestra entidad estan los profesionales de informática, derecho, contabilidad, telecomunicaciones… incluso buscamos talento digital, ya que existen demasiadas áreas aun no cubiertas, donde los patrones convencionales no existen, por ejemplo, en videojuegos, una persona de 19 años seria un troll y no podría investigar de manera real.
Paso 1: Formación Técnica
El primer paso para convertirse en perito informático es adquirir una sólida formación técnica. Los aspirantes deben dominar una amplia gama de disciplinas, que incluyen:
- Programación y desarrollo de software: Conocimiento en lenguajes como Python, Java, y C++.
- Redes y seguridad informática: Entendimiento de la infraestructura de redes, firewalls, protocolos de seguridad, y métodos de criptografía.
- Sistemas operativos: Dominio de sistemas como Windows, Linux, y macOS.
- Bases de datos: Conocimiento de SQL, NoSQL, y gestión de bases de datos.
Además, es recomendable contar con certificaciones reconocidas en el ámbito de la seguridad informática, como CISSP, CEH (Certified Ethical Hacker), y CISA (Certified Information Systems Auditor), aunque no necesario.
Paso 2: Formación Legal
Una vez que se tiene la base técnica, el siguiente paso es adquirir conocimientos en el ámbito legal. Esto implica familiarizarse con conceptos fundamentales del derecho, como:
- Legislación de protección de datos: GDPR, LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) en España, y otras normativas internacionales.
- Propiedad intelectual y derechos de autor: Cómo se aplican en el ámbito del software y la tecnología.
- Procedimientos judiciales: Conocer cómo funciona un proceso judicial, cómo se presenta un informe pericial, y qué se espera de un perito en un tribunal.
Existen cursos específicos que combinan la informática con el derecho, a menudo ofrecidos por universidades o asociaciones profesionales, como la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos (ANTPJI).
Paso 3: Experiencia Práctica
La teoría es importante, pero la práctica es esencial. Iniciar una carrera en peritaje informático requiere adquirir experiencia real en el campo. Esto puede lograrse a través de:
- Proyectos de ciberseguridad: Participar en investigaciones de incidentes de seguridad o colaborar con equipos legales en casos relacionados con tecnología.
- Redacción de informes periciales: Practicar la redacción de informes que cumplan con los estándares judiciales.
- Testimonios en tribunales: Si es posible, observar cómo se presentan los testimonios en los juicios para entender las expectativas y procedimientos.
Mitos y Realidades
Mito 1: «Solo los expertos en hacking pueden ser peritos informáticos.» Realidad: Aunque el conocimiento en seguridad es crucial, ser perito informático abarca mucho más que el hacking. Es necesario entender múltiples áreas de la informática, y saber aplicarlas en un contexto legal.
Mito 2: «No necesito entender el derecho para ser perito informático.» Realidad: Un perito debe estar bien versado en aspectos legales, ya que sus informes y testimonios serán presentados en un entorno judicial. Sin este conocimiento, sería difícil cumplir con las expectativas de los tribunales.
Mito 3: «Cualquiera con conocimientos en informática puede ser perito.» Realidad: Se requiere una formación específica y un conjunto de habilidades que van más allá del conocimiento técnico. La capacidad de analizar pruebas, redactar informes claros y presentar testimonios convincentes es indispensable.
Mito 4: «Para ser Perito Informático hace falta ser Ingeniero Informático y estar colegiado.»
Realidad: La Ingeniería Informática no está regulada en España, y la CNMV recuerda que no hace falta estar colegiado para ejercer como ingeniero y, mucho menos, para ser perito informático. Lo esencial es la experiencia y el conocimiento en el campo.
Mito 5: «La experiencia práctica no es tan importante como la formación académica.»
Realidad: Si bien la formación académica es fundamental, la experiencia práctica es igualmente crucial. Los peritos informáticos deben haber trabajado en casos reales para desarrollar la capacidad de manejar situaciones complejas y dinámicas en el ámbito judicial.
Mito 6: «Un perito informático solo se dedica a casos de ciberseguridad.»
Realidad: El trabajo de un perito informático abarca mucho más que solo casos de ciberseguridad. Puede incluir análisis forense de dispositivos, recuperación de datos, evaluación de sistemas, y muchos otros aspectos relacionados con la tecnología y su uso en diversos contextos legales.
Mito 7: «Un buen perito informático es aquel que puede recuperar cualquier tipo de datos.»
Realidad: La recuperación de datos es solo una pequeña parte del trabajo de un perito informático. Un perito debe ser capaz de interpretar esos datos y explicar su relevancia en el contexto de un caso, así como cómo fueron obtenidos, asegurando que los métodos utilizados sean aceptables en un tribunal.
Mito 8: «Los peritos informáticos solo trabajan en casos de delitos informáticos.»
Realidad: Los peritos informáticos pueden ser llamados para trabajar en una amplia gama de casos, desde disputas laborales hasta divorcios, donde la evidencia digital juega un papel crucial. Su trabajo no se limita a los delitos informáticos, sino que abarca cualquier situación donde la tecnología esté involucrada.
Mito 9: «Una vez que se emite el informe pericial, el trabajo del perito ha terminado.»
Realidad: Emitir el informe es solo una parte del proceso. El perito también puede ser requerido para testificar en el tribunal, defender su informe y responder a preguntas de abogados y jueces. La habilidad de comunicar claramente los hallazgos técnicos en un lenguaje comprensible es crucial en esta fase.
Mito 10: «La tecnología es la única herramienta necesaria para un perito informático.»
Realidad: Aunque la tecnología es una herramienta esencial, las habilidades de análisis crítico, comprensión del contexto legal y la capacidad de trabajar en equipo con otros expertos son igualmente importantes para ser un perito informático efectivo.
Estos mitos y realidades subrayan la complejidad y diversidad de habilidades que se requieren para ser un perito informático, destacando la necesidad de una formación integral que combine el conocimiento técnico con una sólida comprensión del entorno legal y judicial.
Convertirse en perito informático es un proceso riguroso que requiere una combinación de habilidades técnicas y legales, experiencia práctica y un compromiso constante con la actualización de conocimientos. Sin embargo, para aquellos apasionados por la intersección entre la tecnología y el derecho, esta profesión ofrece una oportunidad única de influir en la justicia y la seguridad en el mundo digital.
Si estás interesado en esta apasionante carrera y deseas unirte a la élite del peritaje informático, no dudes en contactarnos en contacto@antpji.com.
¡El futuro de la ciberseguridad y la justicia digital te espera!
