Cuando Metepec Ilumina la Puerta del Sol, Madrid, en pleno diciembre de 2025, se viste de luces y tradiciones universales, pero entre sus belenes monumentales –desde el colosal de la Almudena hasta el videomapping de Sol– destaca uno singular: el que llega desde las alturas volcánicas de Metepec, Estado de México. La Fundación Casa de México en España inaugura su exposición «Belenes de México», un homenaje viviente al barro rojo que modela la fe. Del 28 de noviembre de 2025 al 11 de enero de 2026, más de 20 belenes artesanales transforman el corazón cultural de la capital española en un portal transatlántico.
El protagonista indiscutible es el belén principal de Alfonso Soteno Fernández, décimo hijo de la legendaria dinastía Soteno: diez figuras colosales de barro rojo modelado, superando los 170 cm de altura y 120 kg cada una. La Sagrada Familia, los Tres Reyes Magos, el buey y el asno emergen de la arcilla como guardianes prehispánicos del Niño Dios, fusionando la iconografía cristiana con la vitalidad telúrica otomí-nahua. Acompañándolos, 20 nacimientos menores en técnicas dispares –cartonería oaxaqueña, palma tejida de Chiapas, madera de Olinalá, hoja de maíz de Puebla– convierten la muestra en un mapa sinóptico del arte sacro mexicano.
Esta no es una mera exposición navideña: es un manifiesto artesanal. La cuarta edición de «Hecho a Mano México» permite adquirir piezas exclusivas de la familia Soteno, bajo el paraguas del comercio justo que preserva linajes milenarios. Gratuita, con visitas guiadas, la Casa de México (Calle General Pardiñas 41, Madrid) se erige como nexo cultural entre dos naciones hermanas, donde el barro de Popocatépetl besa las plazas castellanas.
Como experto en arte popular mexicano –con años estudiando los talleres de Metepec y sus diásporas–, les invito a esta celebración: no solo verán belenes, sino el pulso vivo de una nación que modela su fe con las manos.
La Familia Soteno: Guardianes del Barro Vivo de Metepec
Para entender el belén de Alfonso Soteno, hay que remontarse a las faldas del Nevado de Toluca, donde Metepec –»Cerro de los Magueyes» en náhuatl– se corona como epicentro alfarero desde tiempos prehispánicos. El Valle de Toluca atesora arcillas ricas en hierro, volcánicas, que los otomíes cocían hace milenios para vasijas rituales. La Colonia fusionó este saber indígena con imaginería barroca extremeña, naciendo la alfarería metepequeña: sirenas guitarristas, soles danzantes, arcos de Noé fantásticos.
La saga Soteno comienza con Darío Soteno León y Modesta Fernández Mata, pioneros en los 1930. Modesta, visionaria, abandonó lo utilitario (ollas, comales) por lo decorativo: silbatos zoomorfos que prefiguraban los Árboles de la Vida. Su concurso homónimo atrae hoy a todo México. De sus siete hijos, Mónico Soteno Fernández funda la tradición arbórea, ganando el Premio Nacional de Cerámica. Pero el pilar es Tiburcio Soteno (1952-2022), «Maestro de Maestros»: Rosa de Oro, Fomento Cultural Banamex, piezas de 5 metros en el Museo del Hombre de Londres. Sus Árboles –inspirados en candelabros prehispánicos, plumilla de tule en la pasta– narran Génesis, Apocalipsis, Día de Muertos con colores saturados que Diego Rivera envidiaría.
Alfonso Soteno Fernández, nacido en 1948, décimo vástago, hereda a los 8 años el torno. Con 75 años y 50 de trayectoria, sus manos –premio Haydee Santamaría de Cuba por un Árbol donado por Echeverría– modelan desde murales solares hasta esqueletos danzantes. Su belén 2025 no es ornamental: cada figura pesa 120 kg, cocida en hornos de adobe a 1.000°C, sin alambres (evitando óxido). La Virgen de Guadalupe en su manto, San José con bordón nahua, el Niño en cuna de barro vivo: proporciones renacentistas con anatomía mexica, ojos rasgados que evocan Tezcatlipoca. «El barro canta la fe», dice Alfonso; sus piezas, en Casa de México, pesan 1.200 kg en total, un manifiesto telúrico.
La familia –Oscar, Israel, José– expande el legado: Tiburcio online para Halloween, Alfonso en diplomacia cultural. En «Hecho a Mano», sus piezas (desde 200€ árboles pequeños hasta 5.000€ monumentales) financian talleres, preservando 500 empleos en Metepec.
Diversidad Artesanal: 20 Belenes, 20 México
Más allá del coloso Soteno, la muestra despliega un tapiz federal. Oaxaca aporta cartonería policromada –piñatas vivientes con Judas navideño–, Puebla hoja de maíz trenzada, Chiapas palma tejida con motivos tzotziles, Guerrero madera de Olinalá lacada. Un belén de flores inmortales (precursor 2023) da paso a miniaturas en barro vidriado de Guanajuato, textiles de telar de cintura de Oaxaca. Cada pieza narra el Nacimiento con acentos regionales: en Michoacán, pastorcitas purépechas; en Veracruz, sonajeros jarochos; en Yucatán, mayas con tocado de plumas.
Esta polifonía refleja la mexicanidad: 68 pueblos indígenas, sincretismo franciscano-azteca. San Francisco de Asís (1223) inventó el primer belén en Greccio; México lo multiplica en barro, respondiendo al Concilio de Trento. Hoy, Admirabile Signum de Benedicto XVI (2010) lo eleva a catequesis visual. En Casa de México, estos 20+ belenes –curados por Sara Galindo– son comercio justo: cada compra sostiene comunidades, desde viudas alfareras hasta infancias en talleres.
Hecho a Mano México: Comercio Justo que Modela Futuros
La cuarta edición de Hecho a Mano México (28 nov-5 dic 2025) trasciende exposición: 2.000 piezas de 31 maestros de 12 estados, textiles de pedal, vidrio soplado, fibras vegetales. Fotografías de Benjamín Alcántara inmortalizan manos que tejen identidad. La Fundación –creada por exiliados post-1968– promueve «arte popular como sentido de pertenencia», generando empleo digno. Comprar un Soteno no es consumo: es pacto intergeneracional, contra la homogeneización global.
Sara Galindo selecciona por maestría: barro de Metepec convive con huacalco de Hidalgo, chaquira huichola. Precios accesibles (50€ miniaturas, 2.000€ medianos) democratizan el coleccionismo. En Madrid, estos belenes dialogan con la Villa: barro vs. yeso napolitano, México vs. Castilla en sincretismo navideño.
El belén nace en 1223: Francisco recrea Belén en Greccio con burro vivo. México lo recibe con Cortés (1521), fusionando con tlacuiloliztli (pintura ritual). Siglo XVI: virreinatos multiplican nacimientos en estuco, adaptados a nahualtismos. Metepec, desde 1550, mezcla barro otomí con barroco sevillano. Modesta Fernández (1930s) revoluciona: de vasijas a esculturas narrativas. Hoy, UNESCO reconoce Árboles de la Vida (2013) como patrimonio inmaterial.
Soteno encarna esto: Modesta silba vida en arcilla; Tiburcio escala a 7 metros (Casa de las Américas, La Habana); Alfonso monumentaliza la fe. Su belén 2025 –170 cm, sin soporte metálico– desafía gravedad y olvido, pesando como las pirámides que inspira.
Visita Práctica: Cómo Disfrutar los Belenes Mexicanos en Madrid
Casa de México (General Pardiñas 41, metro Núñez de Balboa L5/L9). Gratuita. Horarios: martes-viernes 17:30-20:00 (visitas cada 30′); sábados-domingos 12:00-13:00. Hecho a Mano: 28 nov-5 dic, venta directa. Recorridos guiados gratuitos (registro online). Metro accesible, parking García Noblejas. Familias: ideal niños (talleres navideños complementarios). Niños toquen barro (con permiso), adultos aprecien sincretismo.
Colabora Ayuntamiento Madrid: visitas guiadas municipales (23 nov reserva). Combina con Belén Almudena (metro Ópera), luces Sol (L1). Navidad mexicana: posadas, piñatas, pastorelas programadas.
Estos belenes trascienden religión: son México entero. Barro rojo –sangre de la tierra– evoca Tlaltecuhtli, diosa primordial devorada por Quetzalcóatl para crear mundo. Sagrada Familia nahua: María-Tonantzin, José-Tláloc, Niño-Huitzilopochtli renacido. Reyes Magos como Moctezuma recibiendo Cortés, sincretismo doloroso pero fecundo.
En Madrid, dialogan con Murillo, Goya: barro vs. óleo, volumen vs. plano, colectivo vs. individual. Frente a consumismo, Soteno recuerda manos: 50 años de Alfonso puliendo fe. En era digital, arcilla resiste: táctil, perecedera, humana.
La Familia Soteno en Detalle: De Modesta a Alfonso
Modesta Fernández Mata (siglo XX): silbatos animales inician revolución. Mónico: Árboles pioneros. Tiburcio: internacional (Londres, Banamex). Oscar: colores innovadores, online. Alfonso: monumentos diplomáticos (Cuba 1975). José: pasión vital. Israel: hereda Tiburcio. Taller Metepec: hornos adobe, patios arcillosos, familias enteras modelando. Piezas: 2.000 pesos/semana Tiburcio ganaba, hasta 5.000 USD exportadas.
En Madrid, Alfonso firma su opus navideño: 10 figuras, 1.200 kg fe. Cada modelado: 40 horas, cocción 48h, pintura natural. No esmaltes tóxicos: barro puro, vida pura.
Cuarta edición: 2.000 piezas, 31 maestros, 12 estados. Sara Galindo curra excelencia: huajes grabados Oaxaca, hojalata repujada, textiles cintura. Comercio justo: evita intermediarios, paga digno (vs. FONART dumping). Compra Soteno: sostiene Metepec (500 familias). Madrid adquiere identidad mexicana: belén hogar eterno.
Comparativa: Belenes Madrileños vs. Mexicanos
Madrid: yeso napolitano (Almudena 1.000 m²), luces LED (13M bombillas). México: barro vivo, táctil, regional. Español: estático, jerárquico. Mexicano: dinámico, comunitario, sincretista. Soteno vs. Salzillo: volumen arcilloso vs. madera pulida. Puerta del Sol admira Popocatépetl.
Árboles Soteno: candidatura UNESCO 2025. Alfonso en Fomento Cultural Banamex. Madrid puente: Casa México difunde desde 1971, exiliados 68. Hoy, 2025: Soteno une Iberoesfera.
«Belenes de México» no expone: vive. Alfonso Soteno modela fe prehispánica; Hecho a Mano la perpetúa. Visítelos: toque barro, compre legado. Madrid-México: arcilla une continentes. ¡Vayan antes 11 enero! Feliz Navidad telúrica.


