martes, marzo 18, 2025

Google en el banquillo: la piratería del fútbol abre un frente judicial sin precedentes

Angel Bahamontes
Angel Bahamonteshttps://antpji.org/
Presidente de la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos

Cuando la tecnología y los derechos de autor chocan en los tribunales

Un nuevo capítulo en la batalla contra la piratería ha puesto a Google y Huawei en el centro de una investigación penal. Por primera vez, un tribunal español ha citado a declarar a los representantes de Google Ireland LTD y Google Commerce Limited como posibles beneficiarios económicos de una aplicación ilegal de fútbol pirata.

La decisión de la jueza del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Cieza supone un precedente sin precedentes en la lucha contra la piratería digital. Hasta ahora, las grandes tecnológicas han logrado esquivar responsabilidades directas sobre el contenido alojado en sus plataformas, pero este caso podría cambiarlo todo.

¿Es posible que Google y otras compañías tecnológicas tengan que indemnizar a La Liga y otros afectados por el dinero generado con la piratería?

Esta investigación abre una nueva grieta en el eterno debate sobre la responsabilidad de las plataformas digitales: ¿son solo intermediarios o deben rendir cuentas por lucrarse con la distribución de contenido ilegal?

El caso New Play: una app ilegal que arrastra a los gigantes tecnológicos

La historia comienza en 2021 en la localidad murciana de Cieza, cuando la policía identifica al desarrollador de New Play, una aplicación que permitía a los usuarios ver partidos de fútbol sin pagar suscripciones oficiales. LaLiga, junto con Telefónica, Mediapro y Egeda, presentó una denuncia contra la app, alegando graves pérdidas económicas para la industria del deporte y el entretenimiento.

La diferencia con casos anteriores es que ahora la investigación no solo apunta al creador de la aplicación, sino también a las plataformas que facilitaron su difusión y, sobre todo, se beneficiaron económicamente de ella.

La jueza ha requerido a Google y Huawei para que informen sobre los ingresos obtenidos a través de la publicidad generada por la aplicación dentro de sus respectivas tiendas digitales. Además, se les ha exigido la retirada inmediata de la aplicación de los dispositivos donde aún esté instalada.

Este movimiento supone una amenaza directa al modelo de negocio de las grandes tecnológicas, que históricamente han argumentado que solo son intermediarios y no pueden ser responsables de lo que los usuarios hacen en sus plataformas.

Pero la jueza ha dado un paso más allá: si se demuestra que Google y Huawei obtuvieron beneficios directos de la piratería, podrían enfrentarse a indemnizaciones millonarias.

¿Es Google responsable? El debate sobre las plataformas digitales y la piratería

Durante años, las grandes tecnológicas han sostenido que no son responsables de los contenidos que terceros publican en sus plataformas, escudándose en normativas como la Directiva de Comercio Electrónico en la Unión Europea o la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de EE.UU.

Sin embargo, los titulares de derechos han argumentado lo contrario:

  • Google, YouTube, Huawei y otras plataformas obtienen beneficios millonarios por publicidad en apps y sitios web piratas.
  • Los algoritmos favorecen la difusión de contenidos ilegales al mostrar anuncios y sugerencias relacionadas.
  • Cuando hay denuncias, la retirada de contenidos ilegales suele ser lenta e ineficaz.

Este caso podría sentar un precedente peligroso para las Big Tech , ya que si se demuestra que lucrarse con contenido ilegal conlleva responsabilidad penal y económica, el modelo de negocio de las plataformas digitales podría cambiar para siempre .

El precedente que puede transformar la lucha contra la piratería

El caso New Play es solo la punta del iceberg. Si Google y Huawei son considerados partícipes a título lucrativo, se abriría la puerta a una cascada de demandas en todo el mundo.

¿Qué consecuencias podría tener esto en el ecosistema digital?

  1. Endurecimiento de las regulaciones: Gobiernos y legisladores podrían imponer nuevas normativas que obligan a las plataformas a controlar aún más los contenidos que alojan.
  2. Cambios en los modelos de negocio: Empresas como Google podrían verse obligadas a filtrar de manera más agresiva las aplicaciones y contenidos que generan ingresos en sus plataformas.
  3. Incremento de las demandas: La Liga ha abierto un camino que otras industrias del entretenimiento, como el cine o la música, podrían seguir para reclamar indemnizaciones por piratería digital.
  4. Mayor presión sobre servicios de almacenamiento y distribución: Empresas como Cloudflare, Amazon Web Services o incluso los proveedores de internet podrían ser los siguientes en la lista de acusados.

El presidente de La Liga, Javier Tebas, reconoce que no cuentan con peritos informáticos y ha dejado clara su postura:

«No pararemos hasta erradicar la piratería. Seguiremos invirtiendo en tecnología, denunciando a quienes facilitan el acceso ilegal a los contenidos y exigiendo responsabilidades, incluso a las grandes plataformas tecnológicas.»

La batalla entre las grandes ligas deportivas y las Big Tech ha entrado en una nueva fase, donde el argumento de “solo somos intermediarios” ya no parece ser suficiente.

Más allá de la lucha legal, la industria del entretenimiento está buscando nuevas soluciones tecnológicas para combatir la piratería.

¿Podría la inteligencia artificial ser la clave?

Las empresas de contenido están desarrollando sistemas de IA que detectan y eliminan transmisiones piratas en tiempo real . Estas herramientas permiten:

  • Identificar transmisiones ilegales con una precisión sin precedentes.
  • Bloquear contenido pirateado en cuestión de segundos, incluso en plataformas descentralizadas.
  • Automatizar denuncias y acelerar los procesos legales.

Pero la piratería también ha evolucionado. Los piratas están utilizando IA generativa y redes descentralizadas para ocultar sus rastros, lo que hace que las tácticas tradicionales sean menos efectivas.

Algunas empresas están explorando soluciones basadas en blockchain para garantizar la trazabilidad y autenticidad de los contenidos digitales. Entre las iniciativas más prometedoras están:

  • NFT para derechos de transmisión, donde cada usuario tiene una clave única e intransferible.
  • Redes de distribución descentralizadas, donde los creadores de contenido pueden controlar quién accede a sus productos.
  • Contratos inteligentes, que podrían automatizar la eliminación de contenido ilegal en plataformas digitales.

Sin embargo, estas soluciones aún están en fase experimental, y la realidad es que el combate contra la piratería seguirá dependiendo en gran parte de la acción judicial y legislativa.

La citación de Google y Huawei en el caso New Play es un punto de inflexión en la lucha contra la piratería . Por primera vez, una empresa tecnológica podría ser declarada responsable de beneficiar económicamente del contenido ilegal .

Si el tribunal falla en contra de Google, las consecuencias podrían ser monumentales:

  • Nuevas regulaciones globales que obligan a las plataformas a vigilar de manera más estricta los contenidos que monetizan.
  • Mayor responsabilidad para las empresas tecnológicas en la lucha contra la piratería digital.
  • Una cascada de demandas de otras industrias afectadas, como el cine, la música y el streaming.

Lo que está claro es que el argumento de “somos solo intermediarios” ya no es suficiente. Las plataformas digitales están bajo el escrutinio de la justicia, y el futuro de su modelo de negocio podría depender de lo que suceda en los tribunales en los próximos meses.

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